Luego de que Michael Crichton conquistara a los lectores con la novela Parque Jurásico, su historia de dinosaurios adquirió nueva vida en la pantalla grande. La misma que hoy cierra un capítulo con Jurassic World dominio.

La sexta película de la saga fílmica iniciada por Steven Spielberg en 1993 -sólo tres años después del debut del libro original-, que llevó a imágenes la narración literaria en torno a los ancestrales reptiles revividos genéticamente.

La cual comenzó con el largometraje homónimo y completó una primera trilogía con El mundo perdido y Parque Jurásico 3, para retomar su impulso fílmico con otra camada de filmes aunados bajo el título de Jurassic World.

Una nueva tríada iniciada en 2015 con Mundo Jurásico y que continuaría tres años después con El reino caído, ambas cintas protagonizadas por Chris Pratt y Bryce Dallas Howard, y ambientadas en la Isla Nublar.

Pero ahora ese clásico escenario le da paso a un entorno fílmico mayor: la Tierra, ya que luego de los eventos conocidos en el filme anterior, los gigantescos animales se ubican en distintos rincones del planeta.

Los problemas de sus diferentes protagonistas

Mismo entorno en que, bajo la dirección de Colin Trevorrow, el espectador se reencuentra con Claire (Howard) y Owen (Pratt), cuando continúan luchando por la conservación de los dinosaurios desde su casa en Norteamérica.

Sin embargo, algo más preocupa a la pareja: el que su ahora hija adoptiva, la adolescente Maisie (Isabella Sermon), no sea descubierta por quienes la buscan por ser un clon de la desaparecida hija de Benjamin Lockwood.

Pero ellos no son los únicos con problemas, ya que en otro rincón de EE.UU. Ellie Sattler (Laura Dern) busca la ayuda de Alan Grant (Sam Neill) para conocer la procedencia de una plaga de saltamontes gigantes.

La que estaría relacionada con los experimentos de la compañía Biosyn Genetics en su sede en las Montañas Dolemite, en Italia. Lugar al que los científicos pueden acceder gracias a su amigo Ian Malcolm (Jeff Goldblum).

Donde aprecian el santuario para dinosaurios que la empresa ha implementado para conservarlos e investigar sus posibles beneficios a la salud humana, y también conocen a su director, el Dr. Lewis Dodgson (Campbell Scott).

El encuentro entre nuevos y viejos personajes

Todo lo que sucede de forma paralela al constante peligro que enfrentan Claire y Owen, luego de que un grupo de criminales rapta a Maisie y a Beta, la pequeña cría de la inteligente velociraptor Blue.

Esto los lleva a viajar a Malta, donde se reencuentran con el antiguo manejador de grandes reptiles y ahora agente de la inteligencia francesa, Barry Sembène (Omar Sy), y combaten con villanos y peligrosos dinosaurios.

En el comienzo de la verdadera montaña rusa de emociones que deben vivir los personajes de Jurassic World dominio, tanto los más nuevos como los carismáticos científicos de la saga original, en la segunda parte del relato.

La cual es escenario de la esperada reunión entre todos los protagonistas -al nostálgico estilo de recientes cintas como Spider-Man: sin camino a casa-, como también de varios enfrentamientos entre humanos y animales.

Los que se suman a la gran cantidad de escenas de acción, en especial persecuciones, que son parte de este cierre fílmico, en una apuesta por hacer del peligro su esencia, descuidando un tanto sus diálogos y eje dramático.

Algo que no le quita su espíritu de entretención a la tercera Jurassic World, que se despide de los fanáticos de la saga con aires prehistóricos, haciendo hincapié en que todas las especies pueden convivir en este mundo.

FICHA TÉCNICA

DIRECCIÓN: Colin Trevorrow

PROTAGONISTAS: Chris Pratt, Bryce Dallas Howard, Laura Dern, Jeff Goldblum, Sam Neill, DeWanda Wise, Mamoudou Athie, BD Wong, Omar Sy, Isabella Sermon, Campbell Scott

GÉNERO: Acción/Aventura/Ciencia ficción

CALIFICACIÓN: Para todo espectador mayor de 7 años