Aunque algunos todavía lo llaman La Roca, hace mucho tiempo que Dwayne Johnson dejó de lado su nombre y su faceta de luchador profesional para enfocarse en la actuación, haciendo de su apellido símbolo no sólo de acción, sino que también de simple entretención fílmica.

Y es precisamente a esta última característica a la que apela directamente esta película que se ubica en un término medio entre cintas como Infierno en la Torre (1974) y Duro de Matar (1988).

En su trama, Johnson encarna a Will Sawyer, un agente del FBI especialista en el rescate de rehenes que traumáticamente es alejado de su labor, luego de que una misión termina muy mal.

Debido a este accidente, él pierde su pierna pero también conoce a la cirujana del ejército Sarah (Neve Campbell), con quien diez años más tarde está felizmente casado y comparte el cuidado de sus mellizos Georgia (McKenna Roberts) y Henry (Noah Cottrell).

Pero un viaje de trabajo a Hong Kong para ofrecer los servicios de su empresa de seguridad al magnate oriental Zhao Long Ji (Chin Han), y su rascacielos de más de 200 pisos, se convertirá en una pesadilla luego de que Sawyer se vea involucrado en un plan criminal encabezado por el terrorista Kores Botha (Roland Møller).

Esto pondrá a su familia en medio de un gran incendio que obligará el ex agente a escalar, luchar e improvisar armas con lo poco que tenga a mano.

DIRECTOR: Rawson Marshall Thurber
PROTAGONISTAS: Dwayne Johnson, Neve Campbell, Chin Han, Roland Møller