Estas son las cafeterías ideales para el verano: no sólo porque son infalibles a la hora de ofrecer buen café, sino porque sumaron frescas ofertas para en esta época de más calor.
En ellas encontrarás desde reinterpretaciones de un ristretto hasta preparaciones con helados.
Y hasta gazpacho hay en ésas donde ofrecen almuerzo.
1. Veg & Bake
Hace sólo unos meses abrió esta cafetería vegana ubicada frente a la Plaza Brasil. Su dueña es la repostera Paula Ibarra quien prepara tartaletas, brownies, rollitos de canela, hamburguesas y pizzas sin proteína animal.
Independiente que seas o no vegano, estas delicias destacan porque son húmedas y sabrosas, como su “cheesecake de maracuyá” ($ 2.990) con masa hecha con margarina vegetal y con un blando relleno de tofu.
Otra opción es la “tarta de frambuesa limón” ($ 2.490), con el toque justo de acidez y frescor.
Mención aparte merece su café colombiano, bien balanceado, y su tetera de té Sensorial, con hojas elaboradas en Valdivia con pétalos de flores.
Todos los detalles en esta nota.
2. Café Punto País
Este café ñuñoíno que “la lleva” por sus preparaciones típicas de la gastronomía nacional, como dulces chilenos, leche nevada y los tradicionales colegiales.
Abrió hace un año y lo mejor que ofrece en esta época de calor, es que es su terraza bien fresca.
Ahí se agradecen los frondosos árboles y plantas de este espacio, además de sus mesitas pequeñas donde los niños pueden pintar (además es petfriendly).
Además de tener un buen café colombiano, vale la pena probar su “colegial pituco” ($ 3.500), el clásico budín de pan que se hace con consistencia de flan -con leche condensada, caramelo, manzanas caramelizadas- y arriba un refrescante helado de harina tostada.
Y aunque tiene variedades de tortas, se agradecen sus helados artesanales limón de Pica y frambuesa menta.
Más información la encuentras en esta nota.
3. Café Precolombino
Esta cafetería ubicada en el patio principal del Museo Precolombino, empezó a funcionar al poco tiempo de inaugurada la ampliación de este espacio (2014), a cargo del arquitecto Smiljan Radic.
Pero desde octubre pasado cambió la concesión y el conocido chef del restaurante Blue Jar, Nicolás Baudrant, y el fotógrafo Juan Diego Santa Cruz, lo relanzaron con una nueva propuesta culinaria.
No sólo tiene un nuevo ritmo -en la semana abre a las 7.30 AM y y los fines de semana, a las 10 PM- sino que cambió por completo su estilo en la carta, y sumó un brunch.
Todos los días puedes ir a almorzar allá y encontrarte con un menú de $ 9.200 que incluye sopa -gazpacho estos días- un plato de fondo que cambia todos los días, y un postre más bebida.
4. Kümei Ti Kafe
Abiera en septiembre de este año, esta cafetería que traducida del mapudungun significa “el buen café”, es un trozo de la cultura mapuche en el centro de Santiago, específicamente en el barrio Concha y Toro.
El fuerte de este lugar son las sopaipillas -típicas mapuche, de esas que no llevan zapallo y bien gruesas- y el café de trigo, maqui o arándano, ése que no tiene cafeína y que se tuesta con el método ancestral.
¿Qué más típico? El mate y el popular ulpo, bebida que se hace con harina tostada, agua, hielo y azúcar, bien fresca para esta época.
5. Cafetería Cofi
Existe hace tiempo, pero es quizás de los secretos mejor guardado en Av. Pedro de Valdivia.
Está casi al llegar a la Costanera Andrés Bello, y lo que sirven ahí es buen café de especialidad -con granos que vienen de Brasil, Tanzania y Etiopía, y que se tuestan y muelen casi al momento- y pasteles deliciosos, incluso veganos.
Anda a probar una versión inmejorable de un café veraniego: el “ristretto tonic”, un ristretto doble, que viene en un vaso con mucho hielo, toques de naranja y limón ($ 2.900).
Y si prefieres té, puedes pedir una opciones que te harán empezar con energía el día: hay mezclas propias hechas con té tchai ($ 1.990) y matcha ($ 2.900).