El premiado gastrobar con el sello de Benjamín Nast se renovó y ahora lo encuentras en una carpa de circo y con lámparas de lágrimas de cristal. Una experiencia con un toque de demencia para disfrutar de su imperdible cocina y coctelería.

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Demencia es un gastrobar que probablemente conozcas o te suene, porque tiene detrás a un premiado chef chileno, Benjamín Nast.

El mismo chef que estuvo a cargo del restaurante DePatio y que en 2019 fue elegido como Chef del año por el Círculo de Cronistas Gastronómicos.

Y una de sus más recientes apuestas es Demencia, bar y restaurante que abrió a mediados de 2021 en Vitacura y que brilló de inmediato.

Tanto, que recientemente fue escogido como uno de los 100 mejores de Latinoamérica, ocupando el lugar número 71 dentro del listado de 50 Best Restaurants de la región 

Sin embargo, si vas actualmente te encontrarás con un lugar completamente transformado.

De partida, porque ahora es parte del Holding Jardineros, los mismos dueños de Jardín Mallinkrodt, quienes se enfocaron en dar a la coctelería de autor y gastronomía de Nast un toque de experiencia.

Por eso, lo primero que verás es una gran carpa de circo, que toma un matiz completamente distinto cuando anochece, con salones interiores con lámparas de lágrimas, inspirados en lo que fue Tickets, de Albert Adrià, en Barcelona, o Salvaje, el restaurante de cocina fusión japonesa y show en Madrid.

Una ambientación con algo de Demencia, enfocada en la diversión y la sorpresa, y que se suma a la coctelería y gastronomía de autor que caracteriza a Benja Nast.

Ojo, que hay que reservar y además debes saber que hay algunas restricciones, como que no se admiten mascotas ni hombres en shorts, por ejemplo.

Demencia a la carta

Si se trata de la carta de Demencia, puedes partir con las opciones frías, como el tiradito de pescado ($ 12.900), que es el corte de pescado del día, curado, con crema de cilantro y aceite de liliáceas; o el pejerrey escabeche ($ 9.900), tratados en vinagre, con romesco y focaccia hecha en casa.

También los taquitos dementes ($ 9.000), que son cuatro taquitos con chochas frescas, cremoso de palta y shichimi, condimento típico japonés hecho ahí mismo.

Otras opciones para partir pueden ser las ostras, como la thai ($ 2.000), con salsa de curry verde, coco y hierbas, o la ponzu ($ 2.000), con salsa ponzu y perlitas de tapioca.

Mientras que la con yoghurt ($ 2.000) seguramente te sorprenderá, ya es una ostra con salsa de betarraga y espuma de yoghurt encima. ¡Deliciosa!

Además de clásicos de este lugar, como los briochitos, sánguches en pan brioche, que pueden ser de panceta ($ 8.900), con panceta, chucrut y mayo merquén; o la mini burger Demencia ($ 8.900), con cebolla caramelizada, queso, rúcula y salsa big mac.

Al igual que las mollejas y kimchi ($ 8.900), que son brochetas de mollejas y kimchi con salsa yakitori; o los espárragos y menta ($ 9.400), al dente, hechos al momento, con salsa holandesa y menta.

Y ojo, que hay opciones para compartir, como el pato pekin ($ 25.000) y los arroces, como el veggie ($ 16.500), una delicia con vegetales de la huerta y bombitas de alioli.

Coctelería de autor y clásicos con sello propio

Otro de los imperdibles de Demencia es la coctelería, clásica y de autor.

Aunque los clásicos tienen un sello propio, como el paloma ($ 7.400), con tequila, jugo de pomelo, syrup de cacho de cabra y agua gasificada de pomelo.

O el Espresso Martini ($ 6.400), con vodka, café , licor 43 y falso fatwash de mantequilla.

En cuanto a los de autor, prueba el Indeciso ($ 8.100), con pisco, melón tuna clarificado, syrup de vino albahaca y jugo de limón; o el Desacato ($ 7.000), con ron, horchata de maní, crema de coco, jugo de naranja y un toque de cynar.