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Fuente Suiza: oda a una de las fuentes de soda más tradicionales de Santiago

Por Loreto Gatica23 May 2023

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Fuente Suiza: oda a una de las fuentes de soda más tradicionales de Santiago — Foto: Carolina Vargas

Es una de las fuentes de soda más emblemáticas de Santiago. La misma que encuentras desde 1958 en Ñuñoa, con esa calidad imbatible que la hace toda una imprescindible.

Es de esos lugares que te hacen babear de sólo recordarlos. Ni hablar de pensar en sus empanadas fritas, recién hechas, o esa maravilla de sanguchería nacional que encuentras en la carta de La Fuente Suiza.

El local que abrió en 1954 en la esquina de Av. Irarrázaval con Juan Enrique Concha.

Aunque su historia comienza antes, en la década del 30, cuando el matrimonio Leangle (de orígenes alemanes y suizos) abrieron sus primeros locales, primero en la Alameda y luego en Vicuña Mackenna.

En un principio, el negocio fueron los embutidos, al que se le sumó el pan para hacerlo más tentador y rentable.

Y a pesar de los años, se mantiene con la misma calidad.

De hecho, en La Fuente Suiza los sánguches llegan en un pan frica amasado que se hace en el día, con buena corteza y miga, cosa de poder contener los ingredientes, bien abundantes. ¡Una delicia!.

Y si vas los viernes, por ejemplo, te encontrarás con que si bien el local se ha ampliado, con dos pisos y terraza, lo más probable es que te toque hacer fila.

Un clásico que nunca falla en Ñuñoa

Si hablamos de imperdibles de La Fuente Suiza, prueba la vienesa especial ($ 3.250), que viene sólo con mayo casera; o la italiana ($ 4.050), con tomate palta mayo.

¿Más? El completo ($ 3.650), con chucrut, tomate y mayo. Ideal para acompañar de un achop Kross ($ 4.600 el de medio litro).

Además, si eres vegano puedes elegir la opción con vienesa vegana.

Otras recomendadas son las empanadas fritas, que pueden ser de queso ($ 2.300) o de pino ($ 2.300). También Napolitana ($ 3.250), de tomate, jamón y queso, por ejemplo.

Y si se trata de la sanguchería, imposible no probar el lomito, que aquí se limpia a mano, tal cual manda la tradición.

Luego, se deja marinando por 24 horas, se filetea y se deja reposando en un caldo de receta propia. La idea es que no pierda una gota de su sabor y jugo. Así, ya te puedes imaginar cómo sabe su lomito italiano ($ 9.400).

Además de la fricandela, bien casera, que puedes pedir en versión dinámica ($ 9.990), con tomate, palta mayo y chucrut.

Otro imprescindible es el chacarero ($ 9.400), de lomo, con tomate, poroto verde y ají; o si prefieres, el churrasco luco ($ 8.200), con una buena cantidad de queso gouda.