Por: Loreto Gatica Fecha:28 Jun 2023

Una pareja de lujo: mar chileno y trufa fresca en La Calma by Fredes

En este restaurante donde brilla el producto del mar chileno, acaban de sumar platos especiales con trufa fresca, conocida como el diamante negro de la cocina, y que duran sólo por la temporada.

En este restaurante donde brilla el producto del mar chileno, acaban de sumar platos especiales con trufa fresca, conocida como el diamante negro de la cocina, y que duran sólo por la temporada.

La Calma by Fredes es el restaurante de Av. Nueva Costanera que en 2022 se remodeló por completo.

De hecho, cambió de dueño y de chef. Ahora a quien encuentras al mando de este equipo es a Ignacio Ovalle, el chef que ha pasado por restaurantes ya cerrados, como el premiado Ópera y Origen Bistró, en barrio Yungay.

Además, hoy luce una terraza completamente renovada, con mesas de impecable mantel blanco y muy buen servicio, más una carta que es una oda al mar chileno.

Una renovación que se coronó con su ingresó al prestigioso ranking Latin America’s 50 Best Restaurants, donde también hay otros chilenos presentes.

Es más, en Finde lo elegimos como una de las Mejores Aperturas de 2022.

Comenzó la temporada de trufa

Y por si los pergaminos fueran pocos, te contamos que ahora en La Calma se dio a inicio a la temporada de trufa, el hongo subterráneo que es conocido como el “diamante negro de la cocina”, por su increíble sabor y aroma.

También por su escasa producción, que lo convierten en uno de los ingredientes más caros del mundo.

De hecho, en Chile la temporada dura sólo tres meses, de junio a agosto.

Lo que aquí encuentras con platos con trufa fresca de Truferos Grau, la trufera que se ubica en Futrono, Región de los Ríos, que es la que más al sur de Chile y es conocida por su trufa de insuperable aroma.

Se trata de la trufa Negra de Invierno, que aquí puedes probar recién rallada cosa, de que no pierda ninguna de sus cualidades, en platos como los ostiones ($ 26.800), de Tongoy, gratinados con mantequilla a la trufa; o las machas ($ 26.800) a la parmesana trufadas.

También el atún ($ 26.800), con salsa holandesa a la trufa; o los linguini con salsa de erizos a la trufa.

Otro imperdibles son las papas fritas ($12.800), a la trufa y con grana padano, que en teoría son un acompañamiento, pero son tan ricas que son de esos gustos que puedes ir a comer solitas con una copita de vino.

Probablemente te las repitas. Es que las papas fritas y la trufa son como de esas parejas que se aman con pasión y locura.

A la carta en La Calma by Fredes

Ssi bien estamos en temporada de trufas, cabe recordarte que si ya estás en La Calma puedes probar su producto fresquísimo, escogido con pinzas y con la mínima intervención posible, cosa de disfrutar al máximo el sabor.

Todo de una carta que cambia cada semana.

Además de una selección de más de 150 etiquetas de vino y cerca de 15 opciones por copa, que tal como los productos, hablan de territorio, desde pequeñas producciones o etiquetas difíciles de encontrar como el Sauvignon Blanc Sumpai ($ 24.000), de Kalfu, de la Región de Atacama.

Si se trata de los platos, prueba las almejas ($ 18.800), con pebre de ulte y piures; o el cebiche picante ($ 20.800), de lapa con locos.

También el perol de piures ($ 18.800); o el malmirado ($ 19.800), que es una maravilla de jurel al jugo.

Otra opción es la lengua de ternera ($ 22.800), con piures y ostiones.