Por: Loreto Gatica Fecha:30 Oct 2024

Munich Malloco: los tesoros detrás de un restaurante de casi 100 años de tradición

En este restaurante familiar con mini granja y piscina, encuentras un legado, recetario chileno y alemán que mujeres cocineras se han encargado de preservar con orgullo toda una vida.

En este restaurante familiar con mini granja y piscina, encuentras un legado, recetario chileno y alemán que mujeres cocineras se han encargado de preservar con orgullo toda una vida.

Al Munich Malloco lo encuentras en Peñaflor, a cerca de 30 minutos de Santiago centro, por la Autopista del Sol.

Se trata de un centro de eventos que de seguro conoces, porque ahí se hace eventos como el Oktoberfest, la fiesta de la cerveza que comienza este 31 de octubre y se extiende hasta el 3 de noviembre.

Un recinto amplio, con mini granja educativa, juegos para niños, hospedaje e, incluso, una piscina que comienza a funcionar en diciembre y a la que puedes entrar pagando una entrada de $ 10.000.

Además de una barra de cervezas al aire libr y un restaurante con casi 100 años de historia, con recetas alemanas y chilenas, que son parte de la tradición de este local familiar.

El que comenzó con la llegada de 40 familias de colonos de Baviera, que se instalaron en Malloco en 1929.

Munich Malloco: recetas de familia

Dentro de esos colonos estaban Francisco Zahlhaas, casado con Anna Vielhuber, y sus tres hijos Anna, Agustina y Rodolfo, quienes comenzaron a vender kuchen a la orilla del camino, lo que atrajo al público y se hizo conocido como una cafetería.

Y ese espacio pasó a manos de Rodolfo Zahlhaas y su esposa chilena, Wilda Labarca, quienes siguieron con el restaurante familiar, junto a sus hijos, nueros y nietos.

Si bien Wilda, la “Oma”, murió en 2022, formó a un equipo de maravillosas cocineras, y son los tesoros del Munich.

Como Carmen Gaete, quien lleva 52 de sus 70 años en el lugar, y es la encargada de la escalopa kaiser, de lomito de cerdo, jamón y queso.

También del chucrut morado, una maravilla que hace con repollo, tocino, manzana, mantequilla, hojitas de laurel más sus secretos.

Y la acompaña Bernarda Iturrieta, quien lleva más de 30 años en la cocina y se encarga del späetzle, la suave pasta de harina con huevo, aceite, sal y nuez moscada, que significa “pajarito en el aire”, cuenta.

Además de la reina del strudel, Fleria Cordero, quien lleva más de 48 años en la cocina y es la encargada de esa masa delgadísima que hace sólo con agua hirviendo y aceite, para rellenar con manzana, azúcar, canela y pasas, más un toque de crema y ron.

Repostería alemana y chilena

Ojo, que además del restaurante en el Munich encuentras una cafetería.

Este lugar es famoso por su hora del té, once, con repostería alemana y chilena, a cargo de Nancy Pérez.

¡No hay ninguna posibilidad de que te suelte alguno de sus secretos y recetas! Sólo diremos que no escatima en buena materia prima.

De eso te darás cuenta cuando pruebes su torta de hojarasca ($ 4.200), con una buena cantidad de manjar casero; o su insuperable pie de limón ($ 4.800).

También el Kuchen de nuez ($ 4.500); o el Kuchen Streusel y frutos rojos ($ 4.500), además del Strudel de manzana ($ 5.500) que, como te contábamos, hace Fleria, y se sirve con una bolita de helado de vainilla.

Otro imperdible es su mix de galletas ($ 12.000 las 24 unidades), como alfajores, chilenitos, merenguitos, galletas y mini brownie.

Munich Malloco: el restaurante

Y si de la carta del restaurante se trata, prueba el Pernil con chucrut ($ 20.900), que es el pernil entero, que puedes pedir deshuesado, dorado y jugoso, que se acompaña de este chucrut de repollo morado que como contaba Carmen, hace con tocino salteado y manzana. La mezcla es una delicia.

También puedes pedir medio pernil con trilogía alemana ($ 14.200), que es chucrut tradicional y morado, más una papa cocida.

Acompáñalo de un schop, Kunstmann Torobayo o Valdivia Pale Lager ($ 4.500).

Otra opción es que te tientes con el Leberkäse con späetzle ($ 9.100), embutido alemán, suave y muy sabroso, similar a la gorda, que viene cortado en rebanadas triangulares, con la pasta “pajaritos en el aire”, de Bernarda.

Además, si quieres compartir, puedes probar la Pichanga Alemana ($ 12.500), con embutidos alemanes, sauerkraut, nabo rallado, rodajas de pepinillo y rabanitos más salsa curry y mostaza.