¿Las has probado? En estos locales la carne llega cruda y eres tú quien la prepara y no se come por trozo, sino al estilo de un taco, en hojas de lechuga. Aquí te contamos del lugar, más tradicional, el último en abrir, y un tenedor libre donde probar esta parrilla.

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Hansoban: el más tradicional 

Esta guía de parrilla coreana la abrimos con Hansoban, un amplio local que abrió en 2014 Ki-Min Chang en la calle Río de Janeiro, pleno barrio Patronato.

Y donde en cada una de las mesas encuentras un brasero ubicado en el centro y sobre éste un poderoso extractor móvil, ideado especialmente para este local y que extrae el humo.

De manera que puedas pedir los cortes de carne que, al estilo coreano, prepararás tu mismo en la parrilla.

Pueden ser vacuno mixto ($ 34.000 los 500 gr), de punta paleta, entraña y lomo vetado por ejemplo o Daeji Bulgogi ($ 34.000 los 500 gr), de sólo lomo de cerdo marinado que, ojo, es picante.

Los que vienen acompañado del clásico banchan, platitos con preparaciones coreanas como kimchi, espinacas, cebolla marinada en salsa de soya y arroz blanco, más hojas de lechuga.

Ojo, que la forma correcta de probar la parrilla coreana es al estilo de un taco: preparas la carne, que luego cortas en pequeños trozos, para lo que te pasarán una tijera especial.

La idea es que uses las hojas de lechuga como base y a eso le agregues arroz, la carne, más un toque de salsa y la parte del banchan que elijas.

El resultado es un bocado fresco, sabroso, delicioso.

Además, en Hansoban la parrilla coreana la puedes acompañar de soju ($ 8.000), que es un destilado típico en base a arroz, ideal para este tipo de cocina.

Puede ser tradicional o de sabores como durazno o sandía, por ejemplo ($ 8.500).

Oh Bok Korean Bbq: la novedad en Vitacura 

Música y afiches de k-dramas son parte de la atmósfera de Oh Bok Korean Bbq, el local que abrió a principio de marzo, a pasos del Paseo El Mañío, en Vitacura.

A cargo encuentras a Romina Kim, quien bautizó así el local en honor a su abuelo, quien emigró a Buenos Aires desde Seúl. De él heredó las recetas y él amor por la cocina tradicional coreana.

Y, como manda la tradición, aquí la parrilla coreana la cocinas tú mismo, por lo que la carne llega cruda a la mesa, acompañada de distintos banchan, acompañamientos como kimchi, por ejemplo, que tienen refill ilimitado.

Otro punto que te conviene tener en cuenta es que se pide por combo, como el Combo 2 ($ 38.000 para dos personas), con cortes de cerdo como la panceta marinadas en una salsa agridulce; más un plato que puede ser un Kimchi Jjigae, estofado coreano o ramion semi picante.

También verduras para asar, banchan, arroz blanco y hojas de lechuga, porque -como te explicamos-la idea es que armes tu taco.

Le puedes agregar salsas que van incluidas, como gochujang mayo, wasabi mayo, ssamjang, picante, y aceite de sésamo.

Prueba también los cócteles  en base a soju, como el Saero Highball ($ 6.000), con Soju saero, limón y goma; o el Yuja Highball ($ 7.000), con Yuja, miel coreana, soju, limón y Sprite, por ejemplo.

K-Nara: un tenedor libre de parrilla coreana

K-Nara era, hasta hace unos meses, un restaurante de cocina coreana más en la calle Antonia López de Bello 178, pleno barrio de Recoleta.

Eso, hasta que se transformó en el primer tenedor libre de parrilla coreana en el país.

Hay distintas opciones, pero si pides la opción premium ($ 22.000), te darás cuenta de que la parrilla es distinta, ya que tiene un plato central, donde descansa una sabrosa sopa miso, y alrededor de ésta se van poniendo los cortes de carne.

En este caso incluye opciones de cerd, como panceta y lomo vetado, por ejemplo, además de vacuno, como huachalomo y tapapecho.

Todo esto, más el banchan y la opción de probar otros platos al estilo buffet, como alitas de pollo fritas o tteokbokki, masitas de arroz que son un clásico de la cocina callejera coreana.

Otra alternativa es que pidas la opción normal ($ 18.000), que incluye sólo cortes de carne de cerdo, más el banchan y el buffet de platos disponibles en el día.

Además, ten en cuenta que no incluye bebestibles, y hay un plazo máximo de 120 minutos para quedarte en el lugar.