Era 1970 cuando Maximiliana Galaz León, más conocida como la señora Yolita, instaló una cocinería en el centro de Pomaire, a sólo 50 km de Santiago por la Ruta 78, el restaurante San Antonio
Rápidamente se hizo famoso por sus cazuelas, empanadas y costillar de chancho, una tradición que hoy se mantiene en este, uno de los locales más conocidos de la que es la capital de la artesanía en greda.
Se trata de un lugar grande, luminoso y lleno de plantas que cuelgan de las vigas a la vista del techo.
Ahí son varios los platos que hay que probar. Por supuesto que la empanada gigante ($ 6.500), un hit de casi un kilo, de masa crujiente y relleno, contundente, con dos aceitunas, harto huevo duro y un pino bien sabroso.
Puro sabor a campo
El costillar de chancho ($ 10.900), dorado por fuera y muy blando y jugoso por dentro, es otro imperdible del restaurante San Antonio.
Lo mismo que el pastel de choclo ($ 7.900), que está en la carta no sólo en los meses de veranoy que es de esos que desbordan sabor. Ojo, que aun versión vegana, con pino de vegetales.
También hay una contundente parrillada pomairina ($ 26.900), con lomo liso, costillar asado, trutro asado, longaniza artesanal, arrollado, chuleta y papas cocidas (para dos personas).
De postre, no deje de probar la leche asada casera, que sirven con harto caramelo encima ($ 2.900), o el siempre refrescante mote con huesillo ($ 2.900).
Reapertura
En esta repartura el restaurante San Antonio está funcionando en su local clásico, la conocida casona de campo, los lunes y martes.
De miércoles a domingo, en tanto ese lugar se cierra y la atención se traslada justo al frente, donde hay un parque con piscina y donde puedes probar los clásicos del restaurante, pero al aire libre.
Mucho mejor si reservas antes, al teléfono 9.52071141.
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