Los recomendados de Cristián Cuturrufo
El trompetista es el curador del II Festival Chile Jazz, que se hará el 7, 8 y 9 de octubre. Ahí recomienda ver al pianista español Chano Domínguez. En su Coquimbo natal, sugiere ir a la caleta y probar un churrasco marino.
Por Evelyn Briceño
—¿A qué picada hay que ir en tu Coquimbo natal ?
—A la caleta de la ciudad, a comerse un churrasco marino. Este clásico sánguche de pescado, con merluza frita súper crujiente, lo preparan en varios de los puestos de ahí. Lo mejor es que se disfruta con olor a mar.
—¿Un par de imperdibles en tu local, The Jazz Corner?
—Hay que pedir una piscola o un pisco sour. Para comer, una tabla Jazz Corner, que lleva crudo, queso camembert fundido con salsa de frambuesas y tostadas al ajo (Av. Santa Isabel 451).
—¿A quién hay que ver sí o sí en el Festival Chile Jazz?
—Al pianista español Chano Domínguez, un músico multifacético, algo así como el Herbie Hanckok de Iberoamérica. En Concepción estará el 7 de octubre, a las 9.15 PM, en el Teatro Sala Dos; en Santiago, se lo podrá ver el 8, en el Teatro Oriente (misma hora), y en La Serena se presentará el 9, en el Teatro Centenario (programación en www.festivalchilejazz.cl).
—¿Los clubes más lindos donde te ha tocado actuar?
—En Manhattan, Nueva York, el Blue Note (131 W. 3rd St) y Birdland (315 West 44th St). En el primero, donde han actuado artistas de la talla de Sarah Vaughn y Dizzy Gillespie, grabé un disco hace un tiempo. Y el segundo me fascina, porque su estética es de los años 30, con luces que apenas iluminan la cara de los músicos.
—¿Qué documental sobre jazz recomiendas?
—Uno sobre Miles Davis, que muestra su etapa más experimental. Se llama A Different Kind of Blue. Me lo mostró hace unos años, en VHS, Titae Lindl, pero siempre lo busco y lo veo de nuevo en YouTube. Me marcó.
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