Entre las pequeñas grandes alegrías que ofrecen las calles de la ciudad está el encontrarse con un nuevo mural que aporta color al gris de la cotidianidad.

Como el que hace algunos días pueden apreciar los vecinos del centro de Santiago en la emblemática casona colonial de la esquina nororiente de Santo Domingo con McIver.

Aunque es necasario precisar que no se trata de un construcción cualquiera: esa es la Casa Velasco, un histórico lugar que se levantó en 1730 y que actualmente es sede de la Fundación Artesanías de Chile.

Es también una de las tres casas de estilo colonial que aún están en funcionamiento en el centro, junto con el Museo de la Merced y la Casa de los Diez.

Tanto es su valor patriminonial, que en 1981 la Casa Velasco se declaró Monumento Histórico. De hecho, esta la primera vez que el Consejo de Monumentos Nacionales aprueba la realización de un mural en un inmueble con esta categoría.

Y lo puedes ver en uno de sus muros que da a calle Santo Domingo, donde se aprecia a una mujer sentada tejiendo en un telar. De ahí el nombre de esta nueva obra: La tejedora.

Homenaje a las artesanas chilenas

Y la artesana que se ve en este mural tiene nombre y apellido: Fresia Ganga, una textilera de 73 años que vive en la precordillera de Linares, en la Región del Maule, y a través de la cual se busca homenajear a las artesanas de Chile.

De hecho, el autor de esta obra, el reconocido artista urbano Javier Barriga, viajó hasta allá, donde conoció el trabajo de Ganga y donde tomó la foto que, durante enero, plasmó en uno de los muros de la Casa Velasco.

Un mural de estilo realista que recuerda a otro de los trabajos recientes de Barriga, uno de gran formato que pintó junto a Francisco Maturana en un edificio del barrio Matta y que también tiene como protagonista a un mujer, en esta caso una vecina del sector.

Esta intervención, que puedes pasar a ver cualquier de la semana, es también el primer hito de un proyecto mayor que hay para este lugar, el de convertir la Casa Velasco en un museo dedicado a la artesanía tradicional.

La idea es transformarlo en un espacio abierto a las personas, donde se exhiban las colecciones que posee Artesanías de Chile y donde también se puedan tomar clases con los artesanos.