Con su llegada a Netflix el 4 de noviembre de 2016, The Crown comenzó a escribir una página muy importante dentro de los dramas históricos por su destacada factura y actuaciones.

Pero también por llevar a pantalla sucesos que no eran ajenos a los espectadores, ya que habían ocurrido en décadas recientes y se enfocaban en la desaparecida Isabel II.

La monarca británica que se alzó como representante reconocible de la realeza y como una figura de la cultura pop desde mediados del siglo XX, fecha de su coronación.

El mismo momento con que se inició el relato de la serie creada por Peter Morgan, mezclando la realidad con la ficción en torno a Isabel y su papel como reina y cabeza de familia.

Por lo que en su primera temporada el espacio mostró a una joven Isabel (Claire Foy) encarando de improviso el deber de guiar a Reino Unido, al mismo tiempo que era esposa y madre.

Una temporada dividida en dos entregas

Pero además lo que ocurría con su esposo, el príncipe Felipe (Matt Smith); su hermana, la princesa Margarita (Vanessa Kirby), y más tarde con sus hijos, a lo largo de sus años en el trono.

Para lo que la trama fue pasando por distintas etapas de la historia británica y haciendo que se alternaran actores en la encarnación de sus protagonistas, hasta hoy, que la serie dice adiós.

Lo que concreta con una sexta temporada que debutará en el servicio de streaming en dos entregas: la primera desde el 16 de noviembre y la segunda a partir del 14 de diciembre.

Cuya primera parte, de cuatro emisiones, muestra al príncipe Carlos (Dominic West ) y la princesa Diana (Elizabeth Debicki) teniendo vacaciones muy distintas con sus hijos.

Ya que mientras Diana es cortejada por los Fayed en el sur de Francia, con los jóvenes príncipes disfrutando de una vida de lujo, Carlos sigue la tradición de vacacionar en Balmoral.

Un trágico momento para la Corona

Lo que lleva a que las comparaciones entre ambos se tomen la prensa, instigadas por los paparazzi e incluso por algunos miembros del equipo de prensa de la Casa Real.

Sin embargo, todo cambia tras el trágico accidente en París de Diana y Dodi (Khalid Abdalla), cuando las demostraciones de dolor de la gente toman por sorpresa a la reina (Imelda Staunton)

Al mismo tiempo que Al Fayed procesa la pérdida de su hijo y tiene la esperanza de que la pena compartida lo acerque a la Familia Real. Sin embargo, cada vez se encuentra más rechazado.

En la partida de la despedida a uno de los grandes títulos dramáticos de Netflix de las últimas décadas, que dirá su adiós definitivo a mediados de diciembre con sus seis últimos episodios.

Los que mostrarán hechos recientes, como cuando el príncipe Guillermo (Ed McVey) ingresa en la universidad, esperando llevar una vida “normal” antes de asumir sus deberes reales.

Lo que no sabe es que el futuro de la corona comienza en el mismo campus de St. Andrews, desde que conoce a su compañera oriunda de Berkshire, Kate Middleton (Meg Bellamy).