Por: Darío Zambra Fecha:21 Sep 2021

Zenén Vargas, el rey de los letreros, abre su primer local en el Persa Bio Bío

Sus populares carteles pintados a mano alzada ahora los puedes comprar en su primer puesto, que abrió en pleno Franklin, barrio ligado a su historia y tradición.

Sus populares carteles pintados a mano alzada ahora los puedes comprar en su primer puesto, que abrió en pleno Franklin, barrio ligado a su historia y tradición.

El colorido trabajo de Zenén Vargas es un ícono de Santiago y se puede apreciar en restaurantes y bares y cafés como el Liguria y el Galindo y los locales de la heladería Emporio La Rosa, por nombrar algunos.

Es que sus carteles ya son parte de la cultura pop capitalina, los mismos que se hicieron conocidos en los antiguos recorridos de micro y que aprendió a pintar siendo un niño.

Ya a los ocho años ayudaba a su papá, quien tenía micros, a pintar los carteles de los recorridos con tipografías a mano alzada, toda una marca registrada en la actualidad.

Una tradición que Zenén Vargas continuó incluso con la llegada del Transantiago, ya que se carteles y estilo se volvieron tan populares que pasaron a ser parte de bares y restaurantes, además de las casas de personas que querían tenerlos. Por eso lo bautizaron como “el rey de los carteles”.

Los que durante años vendía en plena calle, en la esquina de Santa Rosa con Placer, hasta que llegó la pandemia y no se instaló más ahí.

Pero ahora su trabajo lo puedes comprar en su primer local, que lo abrió hace poco en el Persa Bio Bío. No podía ser en otro lugar, ya que el barrio Franklin está estrechamente ligado a su historia, porque ahí estaba el paradero de las antiuguas micros.

Los carteles de Zenén Vargas

Este puesto se ubica en el persa Paseo Santa Rosa, en la esquina de Placer con Víctor Manuel, más especifícamente en el local 287 del Galpón 1.

Ahí atiende la misma hija de Zenén Vargas y puedes comprar sus emblemáticos letreros de micros, los de recorridos como el 60, que iba de Ovalle Negrete hasta La Pintana, o el 8, que transitaba desde Los Leones hasta Peñalolén.

Además, hay otros carteles con menús de cocina, por ejemplo, y algunos con frases populares, como “por plata baila el monito” y “guatita llena corazón contento”, que le darán colorido a cocinas, quinchos y otros espacios de tu casa.

Los precios van desde $ 8.000 los más pequeños hasta $ 35.000 los grandes si lo quieres con mensajes personalizados.