Las películas españolas han ocupado un espacio importante en Netflix, ya hemos visto Te Quiero Imbécil y El Hoyo. Ahora llegó otra cinta al catálogo del servicio de streaming: Adú.
Es un largometraje de casi dos horas, dirigido por Salvador Calvo (el mismo de la serie Sin Tetas No Hay Paraíso), quien muestra el caso de un niño de seis años que necesita salir de Camerún, para llegar a España.
Todo, después estar paseando con su hermana y ver a unos cazadores matar a un elefante para vender sus colmillos. La situación los lleva a involucrarse, sin quererlo, en un asunto de tráfico del que deberán salir del país como sea.
No es fácil la tarea. Menos, porque son dos niños que deberán pasar por complejos panoramas, entre ellos subirse a las bodegas de un avión, para llegar a Francia, o cruzar nadando el océano, para alcanzar España.
El escenario se hace aún más adverso, cuando el pequeño Adú (interpretado por Moustapha Oumarou) queda solo en un país que no conoce y del que tampoco sabe el idioma. Sin embargo, y pese a las circunstancias, hace todo lo posible por seguir adelante.
Sin duda, una película que emociona, pese a que a veces recalca demasiado un mismo tema. No obstante, eso ayuda a comprender los distintos factores que operan en un proceso tan determinante como es dejar un país sin ninguna seguridad.
Racismo, migración e infancia en Adú
Para enfatizar en estos casos, cuenta tres historias a la vez, que se unen en una misma línea: la migración.
Además de a Adú, también conocerás a Gonzalo, un activista español (en el rol el premiado actor Luis Tosar), que se las juega por la defensa de los elefantes, y quien también debe lidiar con una hija drogadicta (en el papel Anna Castillo) que llega a pasar una temporada con él a Camerún.
A aquellos dos relatos, se suma el de Mateo (Álvaro Cervantes), un integrante de la guardia civil española, que trabaja en Melilla, la ciudad fronteriza que limita con Marruecos, donde llegan a diario más centenares de migrantes para intentar cruzar a Europa.
Él, más dos policías más, comienzan un juicio por abuso de poder con resultado de muerte de un hombre con asilo político. Pese a los videos que mostraban la golpiza, la justicia le fue favorable a la guardia, pero generó un quiebre entre estos colegas, porque –sobre todo uno de ellos– se dio cuenta del error que habían cometido deliberadamente.
Así, estos tres casos –narrados con muy buen ritmo– contextualizan los distintos problemas sociales que tiene aparejado la migración, no sólo en el hecho mismo de quién se ve forzado a salir de su país, sino también de quién recibe.
En este caso es aún más clarificador, porque quien llega a Europa es un niño (sin padres ni tutores) al que reciben en un centro acogida que, al parecer, no entrega las suficientes herramientas para integrarse en una sociedad que, además, actúa con reticencia frente al tema.
Ojo: en esta guía de Finde puedes encontrar más series y películas españolas para una maratón en casa.