Primero fue un éxito en Brodway y ahora American Son es parte del catálogo de Netflix.

Con un potente mensaje de visibilización de los prejuicios que aun sufren las personas de raza negra y el ensañamiento que hay de las fuerzas policiales hacia ellos, este drama es un sincero diálogo entre una madre afroamericana y un padre blanco, quienes buscan a su hijo desaparecido.

Kendra (Kerry Washington), invadida por los temores de ser madre de un joven afroamericano, se encuentra en una estación de policía de Florida buscando a su hijo Jamal, quien no regresó a casa en la última noche.

Pese que debe esperar 48 horas para presentar una denuncia de presunta desgracia, el hecho de que el desaparecido sea un joven negro aviva aun más sus miedos.

Scott Connor (Steven Pasquale) es el padre de este joven. Siendo miembro del FBI -y evidentemente por ser de de raza blanca- algo mejor le va en su pesquisa con el paradero de Jamal.

Pese que por protocolos debe esperar a un superior para conocer los detalles, intentará utilizar su influencia para saltarse toda burocracia.

El interrogatorio entre Kendra y el policía de turno Paul (Jeremy Jordan), da indicios de que el racismo está presente en la cotidianeidad.

Tambiuén es reconfirma en el mejor trato que recibe Scott, quien por lo menos tiene la opción de negociar a que se le entregue información de su hijo.

En cambio, Kendra, por su color de piel, tiene que aceptar el protocolo sin hacer cuestionamiento alguno.

Una realidad cruda y hóstil

En la hora y media que dura todo este proceso -y película-, la sincera conversación entre Kendra y Scott, desnuda un crudo y real anhelo de quizás muchos otros padres que tienen hijos de raza negra: ya no es importante que estos niños sean felices, sino que sepan sobrevivir a esta cruda y hóstil realidad.

Un drama que recordamos también con Así nos ven, una de las mejores series que ha estrenado Netflix este año.

Si bien la película es un duro dignóstico sobre las expectativas y aspiraciones que tienen los padres, sus modos de crianza y la identidad de sus hijos, todos son interesantes debates que no solo son propios de la temática racial, sino que a un sinfín de prejuicios que aun persisten en las sociedades modernas.

Con tan pocos elementos en escena y una situación muchas veces practicada por sus protagonistas, la incursión de esta obra de Broadway en lo audiovisual es un simpático acierto.

Enfatizando en el plano general y en los diálogos retroespectivos, esta película no olvida su origen y esencia teatral.

Puedes ver American Son acá.