Hace dos años, y a pesar de su tibia recepción por parte de la crítica, la comedia romántica polaca Amor al cuadrado se convirtió en uno de los títulos preferidos del público de Netflix.

Algo que consiguió con una trama simple y bastante predecible, que combinaba la popular creencia de que los polos opuestos se atraen con un juego de dobles personalidades.

En donde por un lado estaba la tímida profesora Monika (Adrianna Chlebicka), quien trabajaba como modelo bajo el nombre de Klaudia para pagar una deuda de su padre.

Y por el otro Stefan (Mateusz Banasiuk), un periodista bastante mujeriego que se paseaba por la calles de Varsovia en los autos de lujo que le prestaban, mientras se hacía llamar Enzo.

Los que se conocieron y se enamoraron a pesar de sus distintas personalidades y metas en la vida; para poco después pasar a ser protagonistas de una secuela con su aventura.

La que se llamó Amor al cuadrado otra vez y mostró a Stefan desempleado y a Monika como conductora de un programa de talento infantil junto a Rafal (Mikolaj Roznerski).

Ewa aparece con una inesperada noticia

En una inusual y algo forzada continuación a las experiencias de la pareja que, a pesar de su recepción menos favorable, dio paso a una tercera cinta: Amor al cuadrado por siempre.

La que llega a Netflix con Stefan y Monika a punto de contraer matrimonio, luego de que ella fue nombrada nueva directora de su escuela y asumió el gran desafío de renovarla.

Y como Enzo quiere casarse por la iglesia, debe recurrir a la parroquia del padre Wiktor (Olaf Lubaszenko), quien es coincidentemente su tío y le pide algo antes de la boda.

Que encuentre y traiga de vuelta a la iglesia a Ewa (Ina Sobala), una locuaz artista y antigua novia del protagonista que se convierte en la figura que trastoca los planes de Monika y Stefan.

Ya que su pequeño niño de 5 años es también hijo del periodista. Una noticia que es bien recibida por este último, ya que sueña con ser padre, pero claramente no tanto por su novia.

Lo que complica por completo la relación de la pareja, al mismo tiempo que el relato explora en el naciente romance del padre de la profesora y los problemas de ella en el colegio.

Con lo que la cinta expande su narración y se vuelve más atractiva para el público, en un cierre de la historia de Stefan y Monika que dejará satisfechos a sus seguidores más fieles.

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