Antares de la Luz: la secta del fin del mundo, el documental de Netflix sobre el caso criminal chileno
La cinta revive el brutal caso de Ramón Castillo Gaete, el líder de la denominada secta de Colliguay que en 2013 asesinó a su hijo recién nacido.
Desde hace unos años, las producciones chilenas ya se han hecho un lugar en el catálogo de Netflix, que ahora se reafirma con Antares de la Luz: la secta del fin del mundo.
Documental que viene a sumarse a títulos nacionales inspirados en crímenes, como Baby Bandito y 42 días en la oscuridad, pero desde la realidad y con su cara más oscura.
Ya que la realización dirigida por Santiago Correa revive el brutal caso de Ramón Castillo Gaete, el líder de la denominada secta de Colliguay que en 2013 asesinó a su propio hijo.
Un acto según él necesario para salvar al mundo, que al revelarse conmocionó a la opinión pública chilena, ya que hasta ese momento no se había conocido una situación similar.
Un homicidio del que también fueron parte los seguidores de Ramón o Antares de la Luz, como él mismo se auto bautizó desde que comenzó a consumir ayahuasca con regularidad.
Los recuerdos de un testigo esencial
Un gran detalle sobre su vida y el cambio hacia lo místico que lo llevaría a convertirse en el cruel protagonista de uno de los casos de la historia criminal chilena más impactantes.
El cual la cinta, de poco más de hora y media, revive de manera cronológica, sin grandes saltos temporales como otros documentales y con un testigo esencial: Pablo Undurraga.
Un integrante clave del grupo liderado por Antares que hoy, desde algún rincón del sur de Chile, recuerda el pasaje más oscuro de su existencia y cómo fue parte del crimen.
El que lo llevó a la cárcel y a querer ser eliminado por prisioneros y gendarmes, como él mismo afirma años después de que creyó que en el culto encontraba una familia.
Y quien es una de las voces esenciales en la reconstrucción de la historia de la secta, junto a la periodista Verónica Foxley y el subprefecto de Investigaciones Miguel Ampuero.
Un macabro descubrimiento
El mismo detective que junto a sus colegas comenzó a indagar al grupo de Antares, tras la denuncia del familiar de una integrante, haciendo un macabro descubrimiento.
Los restos del recién nacido que este líder sacrificó tras una visión y de someter durante años a sus adeptos por medio de su “iluminación” espiritual, la violencia y la ayahuasca.
Una coerción de sus seguidores que los llevó a creer de que solo así se salvarían del fin del mundo, entre los que además de Undurraga se contaban otro hombre y cinco mujeres.
Una de las cuales era Natalia Guerra, la madre del niño y la otra condenada a presidio efectivo tras el juicio a los seguidores de Antares y que este se suicidara en Perú.
Como también se recuerda en la impactante cinta de Netflix, que además cuenta con la recreación de los testimonios judiciales de los implicados como parte esencial de su relato.
Comentarios