No solo películas, documentales y títulos educativos son los que Higher Ground, la productora de Barack y Michelle Obama, realiza para Netflix, también series como Bodkin.

Una comedia negra que invita a visitar el poblado del mismo nombre, ubicado en una zona costera de Irlanda, donde es esencial un espacio digital en boga: el podcast.

El que también forma parte de un relato donde el humor más irónico se mezcla con el suspenso de un crimen sin resolver, a lo largo de siete episodios creados por Jez Scharf.

El encargado de dar a Bodkin una especial singularidad gracias a la combinación de géneros que posee y los personajes aún más extravagantes que se mueven por su trama.

Partiendo por el trío protagónico encabezado por el conocido comediante estadounidense Will Forte, junto a la actriz irlandesa Siobhán Cullen y su colega inglesa Robyn Cara.

Quienes les prestan voz y apariencia a los encargados de guiar el relato, luego de que distintas circunstancias, laborales y personales, los unen en la realización de un podcast.

Los podcasters llegan a Bodkin

Cuyos nombres son Gilbert Power (Forte), Dove (Cullen) y Emma (Cara), y se conocen el mismo día en que deben viajar desde Londres a Irlanda, por su primer trabajo conjunto.

En el que Dove y Emma serán las asistentes de Power, la primera poniendo en práctica su talento en el periodismo investigativo y la segunda como asistente y productora.

Ya que el eje del reportaje que prepara el norteamericano es la misteriosa desaparición de tres lugareños durante la celebración de Samhain, algo similar a la de Halloween.

Lo que ocurrió hace 25 años y servirá a Power para reflotar su carrera como podcaster, además de descubrir sus raíces irlandesas, mientras Emma busca su vocación.

Sin olvidar a Dove, que está en Bodkin obligada por su jefe en el diario The Guardian, ya que su informante se quitó la vida en circunstancias sospechosas, que se ligan con ella.

Aunque los hechos y figuras inusuales también pululan en el lugar que visitan, partiendo por la dueña de la casa en que se alojan y el joven que los transporta en su auto.

Entre el misterio y el humor más oscuro

Pero en especial Seamus Gallagher (David Wilmot), uno de los lugareños -aunque después se sabe que no es originario del pueblo-, que esconde secretos criminales y familiares.

Los que se ligan con el crimen de hace 25 años, pero no de la manera que Dove sospecha desde un principio, ya que ella está convencida que él es un traficante y algo más.

Sin embargo, cada capítulo de la serie va ofreciendo detalles que hacen que el misterio tome otros rumbos, mientras el humor se cuela firmemente entre el suspenso.

No solo por las pintorescas personalidades de sus protagonistas, sino también por la forma en que el espacio aborda algunos hechos de la historia irlandesa reciente.

Como con la presencia de monjas, tristemente conocidas en Irlanda por las denominadas lavanderías de la Magdalena, que acá convirtieron su convento en un spa abierto al público.

En los pequeños detalles que hacen de Bodkin una interesante y entretenida propuesta de Netflix para los seguidores de los enigmas criminales y la comedia más irónica.

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