Chip y Dale al rescate: el imperdible reencuentro con las ardillas animadas de Disney
Los famosos roedores retornan a la pantalla en la cinta de Disney+ que mezcla acción real con dibujos animados, donde deben encontrar a su amigo Monterey luego de que fue raptado por un capo criminal.
A fines de la década de los 80, tras años siendo el mayor dolor de cabeza del Pato Donald en sus cortos animados, las ardillas más famosas de Disney obtuvieron su propio espacio televisivo: Chip y Dale al rescate.
La serie de dibujos animados que las mostraba resolviendo misterios y crímenes, en compañía del ratón australiano Monterey Jack, la ratita piloto y experta en mecánica Gadget Hackwrench, y la mosca Zipper.
El mismo programa que tres décadas después se convierte en la inspiración de la nueva cinta de Walt Disney Pictures, que coincidentemente también se titula Chip y Dale al rescate y debuta por la plataforma de Disney+.
El medio elegido para que el público de todas las edades, en especial los adultos fanáticos de las películas y series animadas a través de los años, disfruten de un singular y más que recomendable largometraje.
El cual combina acción real con dibujos animados para ofrecer un relato que se ambienta en un mundo donde estos últimos conviven con los humanos sin distinciones, cuya trama viaja en sus minutos iniciales a 1982.
De la fama a la separación
Y lo hace específicamente a la Escuela Primaria Unionville, cuando Dale se suma a las clases a mitad de tercer grado y conoce a otro alumno roedor: Chip. En el comienzo de una amistad que se convertirá en sociedad creativa.
Un dúo de artistas donde Chip siempre es el de las grandes ideas y Dale el de la cuota cómica, que obtiene su serie de aventuras y misterios -la mencionada Chip y Dale al rescate-, y se hace muy famoso.
Sin embargo, Dale, aburrido de ser siempre el personaje menos inteligente de las historias, acepta protagonizar su propio programa. El cual no llega más allá del capítulo piloto y provoca que se cancele la serie con Chip.
Lo que lleva a que años después, no se hablen y cada uno haya tomado su camino profesional; con Dale y su imagen actualizada -vía cirugía CGI- asistiendo a convenciones de dibujos y Chip vendiendo seguros.
Pero una tragedia los obliga a verse y unir fuerzas: a Monterey, su antiguo amigo y colega, lo raptó la Pandilla del Valle, después de no haber pagado la deuda que adquirió por su grave adicción al queso.
Una peligrosa aventura
Lo peor es lo que después el capo del grupo criminal, Dulce Pete, le hace a sus víctimas: les cambia el aspecto -lo que se conoce como “piratearlas”- y las envía a trabajar en la industria de cintas animadas piratas.
Por lo que los protagonistas deben dejar de lados sus diferencias y enfocarse en dar pronto con el paradero de su amigo, contando con la ayuda de la joven policía Ellie (KiKi Layne), una declarada admiradora de las ardillas.
Con lo que comienza la verdadera y peligrosa aventura de Chip y Dale, visitando lugares como el Valle Misterioso, donde viven los dibujos mal animados del 2000, como uno de los secuaces de Pete que tiene “mirada de Expreso Polar”.
En una de las múltiples referencias a la industria de la animación, en especial sus fallas, que hay en la cinta. Entre las que se cuenta la aparición de Ugly Sonic, la primera y criticada versión del personaje para la cinta de 2020.
En el divertido e imperdible reboot de Chip y Dale que podrá ser disfrutado por los niños, pero realmente hará las delicias de los adultos que crecieron viendo series y películas animadas, tanto buenas como malas.
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