Hace poco más de un año los espectadores de Netflix conocieron El Club de las Niñeras, la encantadora serie de la plataforma que presentó al mundo a las protagonistas de las novelas de Ann M. Martin, con las que han crecido varias generaciones de niños estadounidenses.

Un espacio de 10 capítulos que se inició cuando a sus 12 años de edad, e inspirada por lo difícil que era para su madre conseguir a alguien que cuidara a su hermano, Kristy Thomas (Sophie Grace) decidió fundar su propio club de niñeras en compañía de otras chicas.

Un grupo de activas jovencitas que finalmente quedó conformado por su mejor amiga Mary-Anne Spier (Malia Baker), la creativa Claudia Kishi (Momona Tamada), la recién llegada Stacey McGill (Shay Rudolph) y la mística Dawn Schafer (Xochitl Gomez).

Las que a lo largo de la primera temporada del espacio lidiaron con el cuidado de diferentes niños y los cambios físicos y emocionales que conlleva la preadolescencia, además de los pequeños-grandes conflictos de su entorno familiar y social en la localidad de Stoneybrook.

Y con quienes el público infantil y familiar se reencuentra en el segundo ciclo de El Club de las niñeras, que retoma sus vivencias poco después de lo visto en la última emisión de su primera entrega. Cuando las protagonistas volvieron a sus actividades después del campamento.

Donde nuevamente el cuarto de Claudia es el centro de operaciones del club de niñeras, al que se incorporaron dos nuevas cuidadoras: la activa y conversadora Mallory Pike (Vivian Watson) y Jessi Ramsey (Anais Lee), una incipiente bailarina de ballet clásico.

Nuevas vivencias y aprendizajes

Esto hace que las “antiguas” integrantes del grupo deban por una semana instruir a las novatas en el cuidado de niños, llevándolas a sus citas de trabajo. Una misión que para la independiente Claudia es bastante complicada al enseñar a la enérgica Mallory.

Al mismo tiempo que Kristy y sus hermanos se adecuan a su vida en la gran casa del nuevo esposo de su mamá Elizabeth (Alicia Silverstone), el positivo Watson (Mark Feuerstein), y a compartir con los hijos de este, en especial con la singular Karen (Sophia Reid-Gantzert).

Pero no solo ella experimenta cambios en su entorno familiar, ya que Dawn (encarnada ahora por Kyndra Sanchez) y Mary-Anne solo esperan que sus respectivos mamá y papá, Sharon (Jessica Elaina Eason) y Richard (Marc Evan Jackson), formalicen su relación.

Aunque para Mary-Anne hay algo más que ocupa sus pensamientos: Logan (Rian McCririck), el chico que conoció en el campamento con el que inicia su primer noviazgo, lo que marca un gran cambio personal y también en cómo actúan ahora sus amigas con ella.

Sin olvidar a Claudia y sus vivencias en casa, marcadas por la cercanía con su abuela y la distancia con su brillante hermana mayor; o a Jessi tratando de compatibilizar el colegio y el trabajo como niñera con el ballet, y a Stacey manteniendo controlada su diabetes tipo 1.

Las diferentes aventuras que conforman los ocho episodios de la segunda temporada de El Club de las Niñeras, cuyo relato en off hace nuevamente cada una de las chicas y se centra en sus aleccionadoras experiencias con la misma calidez y vivacidad que el ciclo anterior.

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