El Método Kominsky estrenó su primera temporada en Noviembre de 2018, y pasó casi inadvertida en Netflix, debido en parte a que justo en la misma fecha se estrenó Narcos: México, la serie que cuenta los inicios de la organización de narcotráfico más grande del mundo.
Como dato, Narcos: México no ganó premios, en cambio El método Kominsky obtuvo el Globo de Oro a Mejor Comedia y Michael Douglas el de Mejor Actor.
¿No la has visto? Ya se estrenó su segunda temporada y está tan buena como la primera.
De partida, porque está escrita y producida por Chuck Lorre, el mismo co creador de las exitosas sitcom The Big Bang Theory, Two and a Half Men y Mom.
Humor no falta y el elenco es de lujo. A Michael Douglas, el ganador del Oscar a Mejor Actor Principal por Wall Street en 1987, que vuelve a la pantalla después de darle la pelea a un cáncer de garganta, se suma Alan Arkin, el mismo que ganó el Oscar como mejor actor de reparto por Little Miss Sunshine.
El Método Kominsky: Más que una comedia
La historia es en apariencia simple. La segunda temporada de El método Kominsky sigue mostrando la relación de Sandy Kominsky (Douglas), un profesor de teatro y veterano actor, y Norman (Alan Arkin), su mejor amigo y representante.
Son ocho capítulos de no más de 30 minutos de duración en los que, si bien no falta el humor, la ironía y diálogos que hacen recordar a Charlie Sheen en Two and a Half Men, se construye un relato mucho más humano, profundo y franco.
La hilaridad no interrumpe el drama para abordar temas como el miedo, la vejez, la enfermedad y la muerte, desde una cotidianidad que logra un guión mucho más intenso que cualquiera que Chuck Lorre haya escrito antes.
Camaradería pura entre estos dos entrañables compañeros, que permite llevar penas y molestias de forma más llevadera y conectar con el espectador, sin importar la edad que éste tenga.