El sexo, en pocas palabras: Educación sexual en la era de Netflix

El sexo, en pocas palabras: Educación sexual en la era de Netflix
El sexo, en pocas palabras | Netflix

En El sexo, en pocas palabras los detalles que desconocemos detrás de este acto tan humano son revelados con estadísticas sencillas e ilustraciones educativas y coloridas. Una verdadera clase de sexo en Netflix.


Con tan solo cinco capítulos de corta duración, en este mini documental de Netflix llamado El sexo, en pocas palabras (Sex, explain) veremos que éste no es solo un acto de perpetuación de la especie, sino que también uno de validación de los individuos frente a otros.

Cómo nos atraemos y por qué buscamos ciertas características en otros son reveladas gracias a la ciencia, algunas estadísticas y la sensual voz en off de la actriz y cantante, Janelle Monae.

Las fantasías más perversas, explicadas muchas veces desde la química y la biología de cada individuo, y la difícil tarea de fecundación de un óvulo —que es tratada desde la psicología— son algunas de esas diferentes perspectivas evidenciadas en esta producción.

En los dos primeros capítulos las entrevistas y provocativas narraciones responderán a las preguntas más pop entorno a la sexualidad. Aunque la sociología se hará presente, y nos mostrará cómo el sexo ha sido un instrumento de manipulación de la sociedad. ¿Teorías conspirativas? Digamos que tienen bastante sentido.

En los últimos tres capítulos (control de natalidad, fertilidad y parto) vemos cómo la concepción y nacimiento de las personas han sido condicionados hasta el punto de perder su carácter natural. ¿Quiénes están detrás de ese plan maquiavélico? La gracia está en sacar tus propias conclusiones, pero una pista: siempre hay dinero de por medio.

¿Para ver con los hijos?

El sexo también es explicado desde su perspectiva animal. Siendo necesario para reproducir las especies, este acto natural ha evolucionado en el ser humano y este documental mostrará cómo nuestro entorno influye en nuestras actuales prácticas sexuales. Nuestra animalidad fue censurada por la civilización y la moralidad.

Si bien los contenidos de carácter sexual son para mayores de edad, en esta miniserie no existe el morbo o la cosificación propios del porno, por lo que podría ser considerado material educativo.

No son los típicos contenidos tratados en clases de educación sexual de un colegio regular, pero son de gran interés y útiles cuando en internet existe un sinfín de fake news al respecto.

Si eres padre y tus hijos ya comenzaron con las preguntas incómodas, te recomendamos que la veas con ellos, pues puede ser muy esclarecedora para sus inquietudes. Eso sí, sugerimos que veas previamente cada capítulo para que puedas ser tú mismo quien decida si este contenido es apto o no para tu hijo o hija.

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