Han pasado más de tres años desde la llegada de El stand de los besos a Netflix, la película original basada en la novela homónima de Beth Reekles en que se conoció a la adolescente Shelly “Elle” Evans (Joey King) y sus conflictos amistosos y románticos.

Esto porque en esa primera cinta se mostró cómo Elle puso en peligro su eterna amistad con Lee Flynn (Joel Courtney) luego de enamorarse de Noah (Jacob Elordi), el hermano mayor de su aliado desde la infancia, y que este último también le correspondiera ese amor.

Para luego, en El stand de los besos 2, ver cómo la chica debía elegir la universidad en que continuaría su enseñanza superior, mientras mantenía una relación a distancia con Noah. Y además llegaba un nuevo y atractivo alumno a su secundaria: Marco (Taylor Zakhar Perez).

Sin embargo, el amor fue más fuerte que las tentaciones y Elle y Noah terminaron juntos. Aunque la película dejó una interrogante abierta: si ella decidía asistir a Berkeley con Lee, quien también se reconcilió con Rachel (Meganne Young), o a Harvard con su novio.

Y es precisamente en ese mismo momento de la trama en que el público se reencuentra con Elle, Noah, Lee y Rachel en El stand de los besos 3; la tercera cinta y final de la saga fílmica basada en los libros de Reekles, nuevamente dirigida y escrita por Vince Marcello.

Cuando las dos parejas se toman una semana para viajar durante el verano y realizan diferentes actividades, como acampar, ir al acuario de Monterey y ver un hermoso y colorido atardecer. Pero Elle todavía debe decidir a cuál universidad asistirá.

El último verano del resto de sus vidas

Sin embargo, según ella aún queda tiempo y al volver a casa se pone a trabajar como mesera para tener dinero para la institución que sea a la que asista. Aunque cuando Noah le propone que vivan juntos tras ser aceptada en Harvard, la jovencita ya toma su decisión.

Pero otros cambios están sucediendo a su alrededor. Como que su papá tenga novia y los padres de Lee y Noah hayan decidido vender su casa en la playa. Lo que lleva a los chicos a pedirles a los señores Flynn que los dejen pasar ahí lo que queda del verano.

Así, con las parejas viviendo juntas, se inicia un relato donde aparece otra lista de deseos que Elle y Lee hicieron en la infancia, que incluye saltar de un acantilado, calzón chino a Noah, paracaidismo y una carrera de go-karts disfrazados como personajes de Mario Kart.

Sin embargo, no todo es risas y diversión. Los problemas vuelven a la vida de la protagonista y su relación con Noah cuando reaparece Marco, al mismo tiempo que Chloe (Maisie Richardson-Sellers), la amiga de su novio, llega a pasar unos días con ellos.

A lo que se suma el que no pueda aceptar tan fácilmente a Linda (Bianca Amato), la nueva pareja de su padre que comenzó a hacerse cargo de cuestiones familiares, como preocuparse de su hermano menor, Brad (Carson White), o simplemente comprar leche.

En una conclusión bañada por el sol del verano, donde se repiten conflictos y dudas, y se toman decisiones que marcarán el resto de las vidas de sus personajes y su paso a la adultez. Lo que hace del El stand de los besos 3 el esperado y correcto cierre a la exitosa saga juvenil de Netflix.

Ver en Netflix