Para los cinéfilos y seguidores del cine francés, Pierre Niney es el soldado taciturno del drama de época Frantz, un rol que deja muy, pero muy atrás con su papel en Fiasco.

La nueva serie gala de Netflix donde el actor es Raphaël Valande, un director novato cuyo primer rodaje se convierte en pesadilla, como lo plasma un documental.

Ya que el espacio original del streaming, concebido por el propio Niney junto a Igor Gotesman (Family business), está realizado como si fuera un mockumentary.

Es decir un documental falso que a través de sus siete capítulos, de poco más de media hora, muestra las peripecias de Raphaël y su equipo en la filmación de su ópera prima.

Lo que el espacio revela a través del absurdo de situaciones y parlamentos en torno a lo que sucede en el rodaje, como también en los momentos de intimidad de sus personajes.

Raphaël cuenta su historia

Algo que se plasma con el tipo de comedia francesa más tradicional, por momentos menos aguda que la inglesa o estadounidense, pero no por eso menos interesante o entretenida.

Ya que la narración en torno a Raphaël logra atraer y divertir desde su primera emisión, enfocada en presentarlo contando su verdad en torno a lo mal que lo pasó en el rodaje.

Así sus propias palabras son las que permiten recapitular todo lo vivido por él y su equipo en la realización de Una mujer resistente, su primer y muy personal filme como director.

Porque su guión está inspirado por la vida de su abuela Huguette Valande, quien en 1943 fue parte de la Resistencia y ayudó a salvar las vidas de decenas de judíos.

Lo cual es la base de la historia concebida para la pantalla por su nieto, sumándole algunas narraciones paralelas ambientadas desde la época de los vikingos al Siglo de las Luces.

La mala suerte del rodaje

Una opción creativa algo inusual que palidece ante la singularidad de los sucesos por venir, ya que desde el primer día de filmación la mala suerte ronda a Raphaël y compañía.

Partiendo por un video sacado de contexto donde el director parece exponer la más cruda misoginia, que luego se hará viral y lo convertirá en el hombre más odiado de Francia.

Sin olvidar el accidente que le cuesta un pedazo de su pie a la doble de acción de la actriz protagonista y que esta misma, Ingrid (Leslie Medina), exagere la actuación del método.

A lo que se suma el que la estrella de la cinta, Robin Jacomet (Vincent Cassel), la abandone a los pocos días y que la principal inversora le quite el apoyo monetario al rodaje.

En una sucesión de malentendidos, que también incluyen un saboteador y al inusual amigo de Raphaël, que llevan al espectador a través de una comedia graciosa e imparable.

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