Todas las semanas Netflix expande su catálogo de producciones originales con nuevas películas y series. Unas mejores que otras, las hay para todos los gustos y de una gran cantidad de géneros –de terror, animación, aventuras, acción, etcétera–, de orígenes diversos y, evidentemente, con distintos niveles de presupuestos.

En todo caso esto último no siempre tiene que ver con el resultado conseguido. Hay un gran número de producciones que, a pesar de contar con groseros presupuestos y una larga lista de estrellas en su elenco, no logran enganchar con la audiencia. Así también hay películas más modestas que logran contar una historia de forma simple, pero de una forma bastante efectiva y entretenida.

Ese es el caso de Good Sam (en español: El buen Sam), una comedia romántica original de Netflix, protagonizada por Tiya Sircar y dirigida por Kate Melville, que fue estrenada el viernes 17 de mayo de 2019.

Revisa acá el trailer oficial (que sólo está disponible en inglés y sin subtítulos):

Tal como se puede apreciar en el adelanto, la película se centra en una periodista que busca la noticia en exclusiva de un hombre que regala dinero y lo reparte por la ciudad, aparentemente, al azar.

La historia de Good Sam

Todo ocurre en Nueva York, donde la periodista Kate Bradley (Tiya Sircar) brilla en el noticiero 12 News cubriendo noticias de asesinatos, crímenes y accidentes. Eso hasta que, luego de exponerse demasiado durante el reporteo de un incendio, la dirección de la estación televisiva le da la orden de seguir una historia menos peligrosa.

Así comienza a seguir el caso de una persona que, de forma totalmente inesperada, encuentra fuera de su casa una bolsa con 100.000 dólares en su interior. Luego de entrevistarla, sin conseguir ninguna pista sobre el “Buen Sam” (“buen samaritano”), Kate recibe una llamada con una historia similar.

En total ocho personas reciben bolsas con la misma cantidad de dinero en su interior, todas sin ninguna relación entre sí. Este misterio se convierte en una obsesión para Kate, que hará todo lo posible por dar con la verdadera identidad e intenciones del llamado “Buen Sam”, en una entretenida realización que no decae a lo largo de sus casi 90 minutos de duración y que tiene tintes románticos que no opacan del todo a la historia principal.

Ahora, tampoco hay que exagerar. No se trata ni de cerca la mejor película estrenada en la plataforma este año, pero sí cumple bien su cometido de entretener y de invitar al espectador a reflexionar sobre un tipo de bondad que parece extinta en las ciudades y sociedades en las que vivimos hoy en día.

Mírala en Netflix.