A dos meses del debut de Amos del universo: revelación, llega a Netflix la segunda serie original de la plataforma inspirada en los juguetes Mattel: He-Man y los Amos del Universo. Un espacio que, a diferencia de su antecesor, ofrece una visión renovada de los personajes.

Esto porque los productores del programa en estreno apostaron por reinventar la historia del Príncipe Adam y la Espada del Poder, teniendo como su público objetivo a las actuales generaciones de niños, como lo afirma su creador, Robert David, ofreciendo un nuevo inicio.

Uno que se desarrolla a través de 10 capítulos, animados digitalmente, donde los minutos iniciales del relato están enfocados en una adolescente Teela, quien aquí es una “bruja” sin familia que, por dinero, busca una valiosa pieza para los villanos Evelyn y Kronis.

La cual es una poderosa espada que está guardada bajo férrea vigilancia en el castillo del Rey Randor, el monarca del tecnologizado Eternos -sí, ya no es Eternia-, y que al estar en poder de la chica hace que esta empiece a recibir extraños mensajes en su mente.

Los que le piden llevar el arma al Campeón de Eternos, el único que puede usarla. Ante esto, Teela decide escapar de Evelyn y Kronis y dar con el paradero del “elegido”. Al mismo tiempo que en la selva un muchacho llamado Adam rescata a un pequeño tigre.

Pronto se sabe que tanto el cachorro como el chico pertenecen a la Tribu del Tigre y que él vive aquí hace 10 años en compañía de humanos y animales, entre los que se cuentan su mentor, el tigre Cringer, y su mejor amiga, Kriss, que al igual que él no tiene padres.

La Espada del Poder y un grupo de adolescentes

Pero la calma para Adam y compañía finaliza con la llegada de Teela y, poco después, de Evelyn, Kronis y Duncan, un joven aprendiz del villano experto en tecnología. Y es cuando estos últimos atacan la aldea de la tribu que llega la espada a las manos del protagonista.

La cual, al empuñarla y decir las palabras adecuadas -”¡Por el poder de Grayskull, ya tengo el poder!”-, transforman al jovencito en He-Man, un musculoso hombre capaz de combatir cualquier peligro. Esto lleva a que sus enemigos abandonen el lugar rápidamente.

Sin embargo, hay alguien que permanece allí: Duncan, quien ayudó a los adolescentes y felinos, pasando a ser parte, al igual que Teela, del grupo que acompañará a Adam en la gran aventura que está por enfrentar. Donde habrá muchos cambios y revelaciones.

Entre ellas que su tío es el Príncipe Keldor, y por consiguiente su padre es el Rey Randor, y fue el responsable en que fuera dado por muerto hace una década, cuando al tratar de obtener el poder del Castillo Grayskull recibió un grave castigo por parte de su guardiana.

Y será precisamente en ese lugar que los jóvenes amigos y el tigre Cringer descubrirán que la espada no solo le entrega poder a Adam sino que también a sus compañeros, pasando a ser He-Man y los Amos del Universo, y a combatir malvados como un Skeletor 2.0.

Algunas de las innovaciones que son parte de la ágil y colorida nueva serie, que serán fácilmente aceptadas por niños y adolescentes de hoy. Aunque con seguridad estas provocarán más reticencia en los adultos que crecieron viendo el espacio clásico de los 80.

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