Jungle Cruise: la aventura familiar de Disney con Dwayne Johnson y Emily Blunt
La atracción homónima de los parques de diversión inspira la película que lleva en un viaje por el río Amazonas a comienzos del siglo XX, en busca de un mítico árbol y su milagrosa flor. La puedes ver en cines y en Disney+.
Dentro de las fuentes de inspiración para las películas Disney existen varios juegos que son parte de sus parques de diversión y han sido los ejes de diferentes largometrajes, entre los cuales se cuentan Piratas del Caribe, Tomorrowland y desde ahora Jungle Cruise.
Último título que debuta en salas y por Disney+ -a través de su sistema Premium Access-, con una idea basada en la entretención homónima creada en los años 50, que a su vez se basó en los cortos documentales True-life adventures y el filme La Reina Africana, de John Huston.
La misma que hasta hoy lleva a los visitantes a un recorrido por exóticas junglas y ríos del mundo, y que, bajo la dirección de Jaume Collet-Serra y con un guión de Michael Green, Glenn Ficarra y John Requa, se transforma en la cinta familiar de aventuras Jungle Cruise.
La que se inicia con una introducción a elementos que se relacionan con el tiempo de los conquistadores españoles y el mítico Árbol de la Vida que se escondería en el Amazonas, al igual que la flor que sale de sus ramas y que curaría todas las enfermedades.
Cuyos pétalos son conocidos como Lágrimas de la Luna y son el centro de la charla que MacGregor Houghton (Jack Whitehall) ofrece a los integrantes de la Real Sociedad de Arqueología de Londres en 1916, con la idea de obtener financiamiento para una expedición.
En busca del Árbol de la Vida
Una exposición que realmente escribió e ideó la hermana de este joven, la Dra. Lily Houghton (Emily Blunt), para distraer a los asistentes mientras ella va en búsqueda de un elemento arqueológico que se guarda en una de las bodegas del edificio institucional.
Ese objeto es la punta de una flecha que contiene las claves para llegar al lugar en donde se esconde el Árbol de la Vida y detrás del cual también está el Príncipe Joachim de Alemania (Jesse Plemons). Pero gracias a su valentía y rapidez, es Lily quien lo obtiene.
Con esta reliquia, y junto a su hermano, la científica viaja hasta Porto Velho, en Brasil, donde necesita contratar a un capitán que los lleve en su barco por el Amazonas hasta el sector conocido como Lágrimas de Cristal, que aparece en un antiguo mapa español.
Una travesía que, tras una confusión de identidades, realiza con Frank Wolff (Dwayne Johnson) y a bordo de La Quila, como este contador de malos chistes bautizó a su nave. La misma que deberá sortear una serie de dificultades a lo largo de dos horas de duración de Jungle Cruise.
Como la inusual aparición en medio del río del pequeño submarino donde viaja el príncipe alemán, quien además decide pedir un poco de ayuda paranormal, despertando en su tumba en medio de la selva al conquistador Aguirre (Edgar Ramírez) y sus hombres.
Con aires de película de antaño
Así, con Joachim y Aguirre tras sus pasos, Lily y Frank van recorriendo los diferentes afluentes del Amazonas en busca del lugar en que se esconden las milagrosas Lágrimas de la Luna, mientras entablan una amistad a pesar de sus opuestas y fuertes personalidades.
Una relación que cada vez se hace más cercana y que es el centro del relato de este filme de aventuras que recuerda a las cintas del género de antaño, que ambientadas en exóticos lugares ponían a los héroes frente a peligros como tribus “salvajes” y villanos europeos.
Aunque acá hay dos elementos que sitúan a Jungle Cruise como un producto actual: una protagonista valiente y empoderada, y un personaje que declara su homosexualidad en medio de la trama, a pesar de que lo haga de forma disimulada por ser una película Disney.
A lo que se suma una muy buena elección de secundarios, donde se destacan Jack Whitehall (Bad education) como MacGregor y Jesse Plemons (Pienso en el final) como el excéntrico Joachim. Junto a los siempre encantadores Emily Blunt y Dwayne Johnson.
Los que si bien no terminan de convencer como pareja romántica, si logran ser el motor de la entretenida narración que el largometraje familiar despliega en pantalla, evocando en momentos a títulos como La Reina Africana, La momia o Los cazadores del Arca Perdida.
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