Hace un buen rato que Netflix viene apostando por series españolas, buenos ejemplos son Las chicas del cable y Vis vis, esta última dirigida por Alex Pina, que cumple el mismo rol con La casa de papel.
Y es que no sólo agregando una buena dosis de efectos especiales una serie puede ser extraordinaria. En La casa de papel priman cosas como un buen diálogo, trama y notables actuaciones. Claro que también tiene momentos de disparos y explosiones, pero no son lo fundamental.
La trama, inspirada en el llamado robo del siglo en Buenos Aires, narra la historia tras el robo a la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre en Madrid.
Un grupo de ladrones —los protagonistas de la serie— tienen el plan de robarse 2.400 millones de euros, pero cuando ejecutan el plan algo sale mal y deben permanecer menos tiempo de lo pensado dentro del lugar. Ahí, con más de 20 rehenes, los que visten igual que sus atracadores —un overol rojo con capucha y una máscara de Dalí bastante grotesca—, esperan a que llegue la policía, que no puede diferenciar entre un ladrón y una víctima, dejándola de manos atadas.
Robo de profesionales
El grupo que protagoniza la serie, no son atracadores comunes y corrientes. El Profesor (Álvaro Morte), es quien reúne a ocho expertos ladrones, cada uno apodado con el nombre de una gran ciudad, para ponerlos a estudiar por meses el atraco. La protagonista y narradora de la historia es Tokio (Úrsula Corberó), que fue reclutada por el Profesor en un momento de crisis, cuando esta escapaba de la policía.
A pesar de que la serie fue estrenada el 2 de mayo de 2017 por el canal Antena 3 de España, con un total de 15 capítulos, tiempo después Netflix compró la serie, la que con los días se transformó en una de las más exitosas de la plataforma de streaming alcanzando éxito mundial.