La probabilidad estadística del amor a primera vista: una comedia romántica simple y entretenida
La novela homónima de Jennifer E. Smith inspira la película original de Netflix con Haley Lu Richardson y Ben Hardy, donde un vuelo de avión cambia la vida de dos jóvenes.
Después de hacerse conocida mundialmente con su papel de Portia en The White Lotus, Haley Lu Richardson retorna al streaming en La probabilidad estadística del amor a primera vista.
La comedia romántica de Netflix inspirada en la novela homónima de Jennifer E. Smith, la misma autora detrás de Hola, adiós y todo lo que pasó, otra cinta de este subgénero de la plataforma.
En la cual Richardson deja atrás a su personaje en la aplaudida sátira de HBO, como también sus extraños atuendos, para encarnar el rol protagónico de Hadley Sullivan.
La veinteañera que experimenta un gran e inesperado cambio en su vida al volar desde Nueva York a Londres, como lo muestra la película original dirigida por Vanessa Caswill.
Con una hora y media de metraje que logra involucrar por completo en una trama simple, pero totalmente cautivante, que se desarrolla en solo unas horas de las vidas de sus personajes.
La cual se conoce a través de la narración de una mujer sin nombre -interpretada por Jameela Jamil-, que aparece como diferentes personas a lo largo de su ameno relato.
Hadley y Oliver viajan a Londres
Así, a bordo del vuelo de EE.UU. a Reino Unido, ella se convierte en la sobrecargo que se preocupa de Hadley, como también de Oliver (Ben Hardy, Bohemian Rhapsody).
El universitario inglés que la chica conoció al perder el avión que tomaría originalmente y debió pasar algunas horas en el aeropuerto, pidiéndole a él un cargador para su celular.
Un instante que marcó el inicio de la innegable conexión entre estos dos jóvenes y que continúa durante el viaje, luego que Oliver es cambiado de asiento y queda al lado de Hadley.
Lo que los lleva a compartir detalles sobre sus vidas, como que ella viaja al segundo matrimonio de su padre y él también va a una ceremonia, aunque muy diferente.
Y como este tipo de películas ameritan, no será tan fácil que los protagonistas se reúnan en la capital inglesa, tras separarse al llegar y que cada uno vaya con sus respectivos familiares.
Lo que dejará a Hadley y Oliver en distintos lugares en Londres, ante complejos momentos personales, pero pensando en todo momento en la persona que acabaron de conocer.
Y al espectador con la sensación de también haber hecho un viaje placentero y romántico, gracias a una película hecha con dos objetivos muy simples: emocionar y entretener.
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