En solo dos semanas, la serie de Ryan Murphy sobre el Caníbal de Milwaukee se convirtió en un éxito para Netflix, además de preámbulo para Conversaciones con asesinos: las cintas de Jeffrey Dahmer.
El espacio de tres capítulos que debuta sumándose a los anteriores documentales sobre crímenes reales con la firma de Joe Berlinger: Las cintas de Ted Bundy y Las cintas de John Wayne Gacy.
Dos entregas que atrajeron la atención del público con su reconstrucción de los asesinatos cometidos por dos de los psicópatas estadounidenses que remecieron a la opinión pública con su accionar.
A las que ahora se suma el espacio centrado en el asesino serial que actuó impunemente por casi dos décadas, como el espectador pudo ver en DAHMER – Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer.
Una nueva serie dirigida por Berlinger que impacta todavía más cuando es la voz del propio homicida la que permite reconstruir su oscuro accionar, que cobró las vidas de 17 adolescentes y jóvenes.
La cual se registró en las 32 horas de conversaciones que sostuvo la entonces novata abogada Wendy Patrickus con Dahmer, entre julio y octubre de 1991, para preparar su defensa.
Las palabras de los testigos y el victimario
Los encuentros que se prolongaron por semanas después de que el asesino fue tomado preso la noche del 22 de julio, cuando una de sus potenciales víctimas logró escapar y alertar a la policía.
Con lo que se inició la recopilación de la macabra evidencia de los desquiciados crímenes de Dahmer, que incluyeron desmembramiento y canibalismo, como lo revelan los entrevistados en la serie.
Desde la misma Patrickus, pasando por sus colegas de la defensa y la fiscalía, policías, psicólogos y amigos de los afectados, hasta los vecinos del victimario en los Apartamentos Oxford de Milwaukee.
Entre los que se destaca Vernell Bass, quien vivía al frente y consideraba a Dahmer una buena persona, “un amigo”, y cuya esposa fue quien encaró al joven por el mal olor que provenía de su hogar.
Una amplia lista de testigos que se suma al material de archivo, obtenido esencialmente de noticieros de la época, que complementa al elemento central del espacio: las declaraciones de Dahmer.
Las que no dejan de sorprender y choquear a lo largo de los capítulos que componen esta Conversaciones con asesinos, que incluye referencias a sus “deseos bestiales” y a sus continuos remordimientos