Tyler, Kinsey y Bode, los nombres de los hermanos Locke que por ya por dos años han acompañado a los espectadores de Netflix, después de haber saltado a la pantalla desde las páginas de Locke & Key.
El cómic creado por el escritor estadounidense Joe Hill y el dibujante chileno Gabriel Rodríguez, que fue publicado entre 2008 y 2013 por IDW Publishing, para luego convertirse en una exitosa serie.
La cual debutó en 2020, con un primer ciclo que culminó cuando los hermanos creyeron derrotar al demoníaco Dodge (Laysla De Oliveira), pero habían enviado a Ellie (Sherri Saum) tras la Puerta Oscura.
Pero en la segunda temporada, Tyler (Connor Jessup), Kinsey (Emilia Jones) y Bode (Jackson Robert Scott) descubrieron que su enemigo se ocultaba en el cuerpo del novio de Kinsey, Gabe (Griffin Gluck).
Además de ayudar a su tío Duncan (Aaron Ashmore) a recuperar sus recuerdos sobre las llaves mágicas relacionadas con la casa familiar ubicada en las afueras de Matheson: la Casa de las Llaves o Keyhouse.
Un renovado y decidido antagonista
Donde también ocurrieron los hechos claves del cierre de su segunda entrega, cuando derrotaron a Dodge y sus secuaces. Sin embargo, apareció un nuevo peligro: Frederick Gideon (Kevin Durand).
El capitán del ejército inglés del Massachusetts colonial, poseído por un demonio, que se convierte en el antagonista de la familia Locke en la tercera y última temporada de ocho episodios.
La que se inicia con varios otros cambios, entre los que se cuenta el que la madre de los chicos, Nina (Darby Stanchfield), haya mantenido sus recuerdos sobre la magia gracias a la Llave de Memoria.
Además de que Ellie, con su vida recuperada, haya decidido retornar a Matheson junto a su hijo Rufus (Coby Bird); al mismo tiempo que Duncan se casa en la Keyhouse con su novio Brian (Milton Barnes).
Lo que hace que Tyler, alejado de su pasado luego de cumplir 18 años, retorne al hogar en el preciso momento que Gideon y sus secuaces comienzan a asediar a los Locke para apoderarse de sus llaves.
El cierre de la aventuras de los chicos Locke
Las que siempre juegan un papel clave en el relato y en cómo Tyler, Kinsey y Bode enfrentan el peligro, sumando en este ciclo nuevas representantes: la Llave de la Creación y la Llave del Tiempo.
Algunos de los renovados elementos de un ciclo de despedida que una vez más combina el suspenso con la fantasía, con varias situaciones de riesgo para los Locke y quienes los rodean.
Personajes secundarios a los cuales se les da un mayor protagonismo, aunque el núcleo de su trama sigue sostenido por los hermanos y sus mágicas llaves, junto a los sentimientos que los unen.
Donde también es esencial la presencia de Kevin Durand y su Gideon, que se convierte en un enemigo de temer que no duda en asesinar o manejar un automóvil del siglo XXI para lograr su cometido.
Uno de los elementos centrales del ciclo con que la serie se despide de su vida en pantalla, entregando a sus seguidores un final que cierra de buena y esperanzadora forma la agitada aventura de los chicos Locke.