Aunque la amistad de Jennifer Aniston y Adam Sandler se remonta a inicios de los 90, los actores han compartido pantalla en contadas películas, siendo Misterio a la vista la tercera de ellas.

Una complicidad fílmica que comenzó en 2011 con Una esposa de Mentira, para continuar hace cuatro años con Misterio a bordo, otra cinta anclada en el humor, pero mezclado con suspenso.

El cual fue esencial en ese largometraje original de Netflix, dirigido por Kyle Newacheck, que mostró el peligro que encaró el matrimonio conformado por Nick y Audrey Spitz (Sandler y Aniston).

Un policía y una peluquera de Nueva York que tras viajar a París, terminaron a bordo del yate de un millonario y siendo testigos del asesinato de este, como de varias otras personas a su alrededor.

Una aventura que terminó con la pareja descubriendo la identidad del asesino, que no fue tan bien recibida por la crítica, pero se convirtió en todo un éxito entre los suscriptores de la plataforma.

La nueva aventura de los Spitz

Por lo que no es extraño que ahora debute Misterio a la vista, una secuela con los Spitz encarando un nuevo caso criminal, que logra atrapar y entretener, cuando son investigadores a tiempo completo.

La que continúa con la fórmula que recuerda a las clásicas novelas de Agatha Christie o a cintas recientes como Glass Onion, teniendo como punto de partida una invitación a una boda.

La que llega en el momento ideal -con su agencia de detectives en problemas-, y los lleva a la isla en que el Maharajá Vikram (Adeel Akhtar), a quien conocieron en la cinta anterior, se va a casar.

Pero la lujosa celebración del matrimonio del millonario con la francesa Claudette Joubert (Mélanie Laurent) termina abruptamente cuando muere el guardaespaldas de Vikram y él es raptado.

Un secuestro realizado por un hombre armado del que fue testigo Nick, quien junto a Audrey inmediatamente infieren que el raptor tuvo un cómplice, cercano a Vikram, que sigue en la isla.

Los principales sospechosos

Un posible culpable que es parte del grupo integrado por Sekou (Jodie Turner-Smith), ex novia del Maharajá, y Francisco Pérez (Enrique Arce), director de la compañía de la familia del novio.

Sin olvidar a la hermana de este último Saira (Kuhoo Verma) y su futura esposa Claudette, que coincidentemente fue compañera de universidad de Sekou y no tenía dinero hasta conocerlo.

Pero cuando los Spitz inician la investigación del caso, aparece Connor Miller (Mark Strong), el ex negociador de rehenes del MI6, que asume el rescate de Vikram y el trato con sus captores.

Aunque finalmente, como es de esperar, es el matrimonio neoyorquino el que se hace cargo de la negociación en París, reencontrándose con un viejo conocido: el Inspector Delacroix (Dany Boon).

Otro de los personajes de la anterior cinta que son parte de una secuela que cambia de escenario, pero mantiene muchos de los tópicos vistos en la película que la precedió.

Como el juego entre las personalidades de sus protagonistas, con Audrey salvando el día y Nick haciendo las bromas, que disfrutarán quienes hicieron de su anterior aventura un éxito de audiencia.

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