Outer Banks: los Pogues encaran un nuevo villano y la búsqueda de otro tesoro en el tercer ciclo de la serie de Netflix
Los jóvenes protagonistas del espacio de Netflix afrontan una renovada aventura, donde pasan de ser náufragos a intrépidos rastreadores de un botín legendario, mientras los persigue un antagonista incansable.
Desde que Outer Banks llegó al servicio de Netflix en 2020, el peligro y la aventura se convirtieron en ejes del relato centrado en los Pogues, desde la costa de Carolina del Norte hasta Bahamas.
Los mismos elementos que son claves en la tercera temporada de las vivencias de John B (Chase Stokes) y sus compañeros, que debutó por la plataforma con sus 10 imparables emisiones.
Las que retoman la acción de la serie creada por los gemelos Pate y Shannon Burke poco después de lo sucedido al final del anterior ciclo, cuando los amigos escaparon del Coastal Venture.
Lo que ocurrió al mismo tiempo que Ward (Charles Esten) quedó herido y su hijo Rafe (Drew Starkey) rescató la cruz de oro, ante la mirada de un impotente Pope (Jonathan Davis).
Y guió al grupo de jóvenes aventureros a las playas de una isla desierta, la que al inicio de la tercera entrega del espacio JJ (Rudy Pankow) ya bautizó como Poguelandia.
De náufragos a rescatados
Donde ellos sobreviven gracias a la pesca realizada por éste y Kie (Madison Bailey), mientras Pope y la nueva integrante del grupo, Cleo (Carlacia Grant), buscan bayas.
Pero la vida en Poguelandia concluye cuando aparece la avioneta de un hombre que se identifica como Portis (Kraig Dane) y se ofrece para llevarlos de vuelta a la civilización.
Sin embargo, este fue envíado por Carlos Singh (Andy McQueen), un peligroso coleccionista que vive en Barbados y alcanza a capturar a Kie mientras el resto de los Pogues escapa.
Un nuevo personaje que se convierte en el villano principal de esta atractiva entrega, que también incluye el retorno a la vida de John B de su papá, Big John (Charles Halford).
Quien comparte una ambición con Singh: hallar la mítica ciudad de El Dorado. Un objetivo que obsesiona a Big John e intenta alcanzar junto a su hijo.
En busca de un tesoro legendario
Lo que provoca que el joven se aleje de sus amigos y de su amada Sarah (Madelyn Cline), dando la oportunidad a que ella busque la ayuda y compañía de su ex novio Topper (Austin North).
Mientras, también el plano sentimental del espacio, se hace evidente que entre Kie y JJ la relación ha dejado de ser amistosa, aunque él sea contrario a dar cualquier otro paso.
Lo que forma parte de sorpresivas decisiones y reapariciones, entre las que se destacan Ward tratando de reiniciar su vida, para lo que le encomienda a Rafe una misión crucial.
Pero queda mucho por delante en el camino de los jóvenes protagonistas de Outer Banks a lo largo de este ciclo, donde también son claves sus padres y un antagonista incansable.
En un recorrido marcado por viajes, persecuciones y grandes emociones, que culmina con un final que deja abierta la puerta a la cuarta temporada, que se confirmó hace muy poco.
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