Pollitos en fuga: el origen de los nuggets, las gallinas animadas retornan en una película de Netflix
Aardman, el estudio de animación británico detrás de Wallace y Gromit, presenta una secuela para su famosa cinta de 2000, donde Ginger y Rocky, junto a sus viejos amigos, deben ir al rescate de su hija Molly.
Gracias a cintas como Wallace y Gromit: la batalla de los vegetales, Aardman se convirtió en un referente de la animación, sitial que reafirma con Pollitos en fuga: el origen de los nuggets.
La película número nueve de los estudios británicos asentados en Bristol, con la que retoman la técnica que les dio fama, el stop motion, y debutan en un original para Netflix.
Además de revisitar el título con el que incursionaron por primera vez en el ámbito de los largometrajes de la mejor manera: Pollitos en fuga, su cinta animada de hace ya 23 años.
Aunque para los protagonistas de ese filme el tiempo pasó más lento y regresan en una aventura situada sólo poco después de lo que experimentaron hace dos décadas.
Cuando Ginger lideró, con la ayuda del gallo Rocky, a sus amigas y compañeras de encierro en la granja de la Sra. Tweedy en Yorkshire, escapando de ser convertidas en pie de pollo.
Para ahora tener una vida soñada en la isla que llegaron al finalizar la cinta original, donde Ginger (voz de Thandiwe Newton) y Rocky (Zachary Levi) se preparan para ser padres.
La valentía de Molly la pone en peligro
Así llega a sus vidas una pequeña a la que bautizan Molly (Bella Ramsey), que desde temprana edad se muestra valiente y curiosa, en especial por saber que hay más allá.
En la tierra firme pasando la laguna que rodea su hogar, por lo que apenas tiene la oportunidad cruza el agua en una balsa y se encuentra con el mundo de los humanos.
Donde conoce a otra gallina adolescente llamada Frizzle (Josie Sedgwick-Davies), con la que se cuelan en una de las coloridas camionetas del que parece un paraíso para aves.
Sin embargo, como ya se sospechaba, ese lugar es otra granja, ultra tecnologizada, donde las gallinas sin saberlo están ad portas de ser convertidas en crujientes nuggets.
Ante lo que Ginger, Rocky y viejos conocidos como Fowler (David Bradley), Babs (Jane Horrocks) y las ratas Fetcher (Daniel Mays) y Fowler (David Bradley), van al rescate de Molly.
Poniendo en marcha un arriesgado plan que los hará encarar a varios guardias, su propia torpeza y mala suerte, junto a una enemiga que no esperaban volver a combatir.
En el reencuentro con el talento en el stop motion de Aardman que hace pasar un buen rato y provoca sonrisas, pero sin el ingenio y la comedia más aguda de sus anteriores cintas.
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