Los bosques alemanes siempre han inspirado narraciones, escritas y audiovisuales, que apelan a la fantasía y el peligro. Desde la imaginación de Hansel y Gretel, pasando por el juego temporal de Dark, hasta hoy y la amenaza que se respira en el metraje de Presas.
La película original de Netflix, escrita y dirigida por Thomas Sieben, que tiene como escenario el sector forestal en las montañas cerca de Suiza al que viaja un grupo de amigos germanos con la intención de celebrar la despedida de soltero de uno de ellos.
Su nombre es Roman (David Kross) y su hermano Albert (Hanno Koffler), junto a sus amigos Peter (Robert Finster), Vincent (Yung Ngo) y Stefan (Klaus Steinbacher), ha organizado una aventura que incluye un viaje en canoa y una caminata entre los árboles.
Sin embargo, los problemas comienzan a aparecer poco a poco. Primero en la forma de un accidente al bajar una ladera, en el cual Roman salva a Vincent de caer de gran altura, y luego cuando Albert le dice a su hermano que todavía no está confirmado su nuevo trabajo.
Lo peor está por comenzar después de que los amigos logran llegar al claro en que habían dejado estacionado su automóvil y escuchan un disparo que atribuyen a cazadores, como ya supusieron con otros tiros que oyeron al estar en medio del bosque.
Pero la bala que llega al brazo de Vincent los comienza a hacer dudar de esta suposición, más cuando le apuntan directamente a uno de los neumáticos del auto y los amigos deben buscar resguardo para no recibir otro de los disparos en alguna parte de sus cuerpos.
Un escape en busca de sobrevivencia
Con la certeza que esto ya no se trata de un día de caza o mala puntería, y al no tener transporte o servicio telefónico, los amigos deciden internarse entre los árboles, donde tratan de elaborar un tipo de plan para encontrar ayuda frente al tirador que los acosa.
Poco después descubren que se trata de una joven mujer con impecable dominio del rifle que elimina a uno de ellos con un certero disparo en la cabeza, haciendo entrar al resto en desesperación; estado nervioso que además provoca algunas discusiones.
Y cuando creen que podrán encontrar ayuda en una tienda en medio del parque nacional, todo empeora después de que quien los persigue asesina a la vendedora del lugar y a otro de los amigos, obligando a los tres sobrevivientes a retomar su huída.
Es acá cuando la narración de Presas, que hasta el momento mantiene un ritmo medido, comienza a incrementar el número de flashbacks a la vida reciente de Roman, mientras estaba de vacaciones con su novia. Los que después serán claves en el clímax del relato.
Instante crucial en que se revela el porqué la mujer que los persigue busca venganza y también un conflicto que enfrentará a los protagonistas que quedan con vida. En un giro de la historia que cambia el punto de interés que hasta el momento guiaba a la película.
Una decisión que sorprende y resta algo de tensión al suspenso que hasta el momento había generado Presas en su hora y media de metraje.
Sin embargo, hay que destacar que la cinta logra finalmente enganchar al público con una trama simple, de limitados escenarios y personajes.