Las novelas, sus protagonistas y vivencias siempre han sido fuente de inspiración para el cine, la TV y, más recientemente, el streaming. Ese es el caso de Recursos inhumanos, el libro publicado en 2010 por Pierre Lemaitre y que ahora llega a Netflix convertido en miniserie.

La misma que en sus seis capítulos convierte lo escrito en un relato audiovisual, donde el suspenso se suma al drama de un hombre francés que, luego de superar los 50 años, pasó a formar parte del mundo de los desempleados.

Su nombre es Alain Delambre (Eric Cantona) y, tras ser el encargado de recursos humanos de una mediana empresa, hoy se debe conformar con trabajos que dejan pocos euros en sus bolsillos y aumentan su depresión.

Pero en vez de sumirse en la tristeza, Delambre va transformando su desazón en rabia y resentimiento. Algo que lo lleva a reaccionar de mal manera, y lo hace quedar cesante y cuestionado por su esposa, Nicole (Suzanne Clément).

Sin embargo, una pequeña luz de esperanza se cruza en su camino cuando aparece la posibilidad de postular a un puesto en una gran empresa. Y en la primera etapa de selección, a pesar de no haber contestado bien el cuestionario, Delambre es elegido.

Como le comunica el encargado del proceso, la etapa final consistirá en ser parte de un juego de roles, donde la fidelidad de cuatro ejecutivos será testeada en una fingida toma de rehenes por parte de un grupo terrorista.

Detrás de este cruel plan de selección, está la empresa constructora de aeronaves Exxya, quien busca a la persona fiel y de mente fría que pueda despedir a más de mil empleados de su fábrica en Beauvais.

Una compleja y actual historia

A pesar de lo extraño del proceso, y después de enterarse de que solo está siendo utilizado por la agencia de empleo y nunca conseguirá el trabajo, Delambre, como se lo hace saber al espectador, igual decide ser parte del juego corporativo.

Así, con el protagonista como narrador, Recursos inhumanos va llevando al público a través de una historia donde él se ve acorralado por la crueldad del sistema laboral y se deja llevar por su instinto de supervivencia, sin importar si debe pasar por encima de su mujer e hijas.

Un relato que va adquiriendo ritmo con el paso de sus capítulos. Desde la angustia inicial de quien ha sido utilizado y luego desechado por el sistema, hasta una posterior revelación de cómo esa desesperanza lo hizo planificar una inesperada vuelta de tuerca.

Así, desde el drama, la serie se orienta definitivamente hacia el suspenso y la violencia, por donde la figura de Delambre transita desde la indefensión, pasando por ser considerado una especie de antihéroe popular, hasta una posición que raya en la psicopatía.

Esto gracias a la actuación de Eric Cantona, el ex futbolista devenido en actor, que logra entregar los diferentes matices que lo hacen ser comprendido y temido a la vez. Algo que es complementado por el resto del elenco.

Y si a todo esto se suma el hecho de que su estreno mundial se produce en medio de una crisis de salud que ha provocado la aparición del fantasma de la recesión, Recursos inhumanos se transforma en una serie para ver, reflexionar y tratar de comprender.

Mírala en Netflix