Tiny pretty things: la apuesta juvenil de Netflix donde el ballet se une al drama y el suspenso

Tiny pretty things: la apuesta juvenil de Netflix donde el ballet se une al drama y el suspenso
Tiny pretty things | Netflix

La serie muestra cómo los estudiantes de una escuela de Chicago lidian con sus conflictos y un grave accidente, mientras demuestran su talento en la danza.

El ballet desde fuera es símbolo de belleza y perfección. Pero la ficción y biografía de películas como Cisne negro y El bailarín ya han revelado que detrás de él se esconde un mundo de sacrificio y drama. El mismo que ahora inspira la serie Tiny pretty things.

Una apuesta de Netflix que toma como inspiración el título homónimo de la literatura juvenil -conocida en inglés como young adults novels o simplemente YA-, donde se relata la historia de tres estudiantes de una exclusiva escuela de ballet de Manhattan.

Sin embargo, la novela de Sona Charaipotra y Dhonielle Clayton llega un tanto transformada a la pantalla, luego de pasar por las manos del creador del espacio, Michael MacLennan, quien decidió agregar una gran cuota de suspenso a su relato.

Tiny pretty things | Netflix

El cual en la serie deja Nueva York para situarse en Chicago, específicamente en la Escuela de Ballet Archer. Y no son sus salas de ensayo el escenario del comienzo de su primer capítulo, sino la azotea de su edificio, desde donde a una alumna la empujan al vacío.

Su nombre es Cassie (Anna Maiche) y era la más destacada estudiante de la institución hasta que una figura que ocultó su rostro la lanzó a la muerte. Esto la dejó a ella en estado de coma y también cambió el destino de otra chica: Neveah (Kylie Jefferson).

Ya que el “accidente” dejó un cupo en Archer que, gracias a una beca, ocupará esta joven afroamericana. Pero a los minutos de llegar a su nueva escuela, Neveah se dará cuenta que las cosas serán un poco más complicadas de lo que esperaba.

Juventud, misterio y sacrificio

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Una vez en Archer, ella debe probar su talento ante compañeras como Bette (Casimere Jollette), quien busca superar a su hermana mayor, una reconocida prima ballerina, y June (Daniela Norman), que desea demostrar a su exigente madre que nació para el ballet.

Pero existe otro obstáculo: Madame Monique Dubois (Lauren Holly), la directora de la escuela que le recordará a cada momento su calidad de becada, mientras sus intereses y los de la Archer se anteponen a la dignidad de sus alumnas y alumnos.

Nombres a los que también se suman los del novio de Bette, Oren (Barton Cowperthwaite); el del estudiante francés y pareja de Cassie, Nabil (Michael Hsu Rosen), y Shane (Brennan Clost), quien no esconde su homosexualidad, pero sí sus sentimientos por Oren.

Además de la constante presencia de Isabel (Jess Salgueiro), la agente de la policía que prestó los primeros auxilios a Cassie tras su caída, salvando su vida, y que está empeñada en descubrir quién o quiénes están detrás de su supuesto accidente.

Así, mezclando suspenso, drama y rivalidad -y la actividad sexual de sus protagonistas-, Tiny pretty things va construyendo una historia que logra enganchar con su misterio, aunque su guión sea un tanto predecible y algunas actuaciones luzcan bastante forzadas.

Y donde, especialmente para los amantes de la danza, las piezas de ballet se transforman en un personaje más de sus diez episodios. Un ciclo que concluye con la resolución de algunos conflictos y un nuevo crimen que deja abierta la puerta a una segunda temporada.

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