Tras las versiones para el cine de sus novelas La hoguera de las vanidades y The right stuff, también convertida en serie, Tom Wolfe retorna a la pantalla con Todo un hombre.

La adaptación para el streaming que Netflix hizo de su libro de 1998 , donde nuevamente él usó su experiencia como periodista para desarrollar una historia coral en Atlanta.

Una épica sobre poder, raza y crimen que ahora se transforma en seis episodios algo complejos y poco reveladores, bajo la guía del veterano David E. Kelley (Big little lies).

Quien se une a Regina King (Una noche en Miami) y Thomas Schlamme (The West Wing) en la dirección, para dar vida a un relato que difiere del original en algunos temas y tono.

Pero que mantiene como uno de sus pilares a Charlie Croker (Jeff Daniels), el magnate de los bienes raíces y ex figura del deporte universitario que abre el relato.

Comienzan los problemas para Crocker

A quien los primeros minutos de la miniserie muestra al parecer en su acto final, para rápidamente viajar a 10 días atrás en el pasado, cuando empieza a vivir una etapa crucial.

Cuando luego de celebrar sus 60 años de vida, con una fiesta con Shania Twain como estrella, asiste a una reunión con los ejecutivos de un gran banco de Georgia.

Los que encabezados por Harry Zale (Bill Camp) y Tom Pelphrey (Raymond Peepgrass), ejecutivo hasta ese día muy cercano a Croker, le comunican que está en bancarrota.

Que no solo le debe mil millones a su institución bancaria, sino que también a otras entidades, por lo que el embargo y la caída de su posición de poder son inminentes.

Pero el orgulloso magnate está lejos de aceptar la situación y, desoyendo los consejos de su asistente y su esposa Serena (Sarah Jones), asegurá que combatirá a Zale y compañía.

Los otros protagonistas de la trama

Lo que lleva al empresario a tratar de conseguir un inversor, al mismo tiempo que el relato también muestra los problemas de sus otros protagonistas, como Conrad (Jon Michael Hill).

El marido de la secretaría de Crocker que luego de un malentendido con un policía que quería confiscar su auto mal estacionado, termina preso y ante un juez inclemente.

Y cuyo caso asume Roger White (Aml Ameen), el asesor judicial del millonario en desgracia, que se autoimpone la defensa de Conrad aunque lo penal no sea su área.

Sin embargo, la serie además tiene otras subtramas, como la enfocada en el alcalde de Atlanta, que es amigo de White, o en la ex mujer de Crocker, Martha (Diane Lane).

Todas las que se unen en una estructura dramática marcada por el suspenso, la envidia y el ansia de poder, junto a algunas caracterizaciones al borde de la caricatura.

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