Vikingos: Valhalla, la ágil serie de Netflix que retoma las sagas nórdicas

Vikingos: Valhalla, la ágil serie de Netflix que retoma las sagas nórdicas
Vikingos: Valhalla | Netflix

Jeb Stuart es el creador de la producción de ocho capítulos que, ambientada 100 años después de Ragnar Lothbrok y sus hijos, se centra en tres valientes personajes históricos: Harald Sigurdsson, Leif Erikson y Freydís Eiríksdóttir.

Ragnar Lothbrok y Lagertha son nombres que hasta 2013 -por lo menos en este rincón del mundo-, eran solo conocidos por historiadores y seguidores de las sagas nórdicas, pero que gracias a Vikingos, y la creatividad de Michael Hirst, adquirieron fama a nivel mundial.

Esto porque la serie hecha originalmente por Hirst para el canal canadiense History, pudo verse por diferentes cadenas y plataformas alrededor del planeta, sumando adeptos en diferentes países gracias a su mezcla de historia, drama y algo de fantasía.

Lo que la llevó a concretar seis temporadas que mostraron las vivencias de Ragnar en su faceta como héroe y conquistador, como también enfrentando conflictos personales, para continuar con las de sus hijos, entre ellos Björn Ironside e Ivar El Deshuesado.

Vikings: Valhalla | Netflix

Así el espacio ganó un sitio dentro de la cultura popular que ahora busca reafirmar su secuela: Vikingos: Valhalla, una producción de MGM Television para Netflix, de la que Hirst solo es productor ejecutivo, ya que su creador y escritor es Jeb Stuart.

Quien a través de ocho episodios desarrolla un relato que nuevamente tiene sus raíces en la historia nórdica y sus héroes y villanos, pero 100 años después de lo conocido en su serie madre. Cuando se inicia el declive de la denominada “edad dorada” vikinga.

Cuyo primer capítulo lleva a la Inglaterra del siglo XI, cuando un gran grupo de escandinavos ya está asentado cerca de Londres, en el territorio conocido como Danelaw. Pero el Rey Etelredo II (Bosco Hogan) ha decidido eliminar el “problema vikingo”.

La venganza que enciende la trama

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Así, en la noche del Día de San Bricio sus soldados asesinan a todos los forasteros, sean hombres, mujeres o niños. Incluido el hermano del príncipe Harald Sigurdsson de Noruega (Leo Suter), quien había abandonado territorio inglés poco antes de la matanza.

El cual se encuentra en Kattegat cuando arriba un pequeño barco con un grupo de groenlandeses, encabezado por Leif Erikson (Sam Corlett) y Freydís Eiríksdóttir (Frida Gustavsson), los hijos de Erik el Rojo que buscan vengar un crimen del pasado.

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Pero la revancha es también lo que guía a los otros guerreros congregados en esa ciudad, quienes fueron convocados por el Rey Canuto de Dinamarca (Bradley Freegard) para tomar represalía por lo ocurrido en Inglaterra, con Harald como uno de sus consejeros.

Y es por una jugada del destino, además de salvar la vida de su hermana, que Leif se suma a la cruzada del Rey Canuto. La que logra unir a vikingos paganos y cristianos en un momento en que las creencias religiosas han empezado a separar al pueblo nórdico.

Una creciente división que se mantiene latente -y reflejada en las contrapuestas vivencias místicas de Leif y Freydís- mientras el monarca danés y sus hombres atacan violentamente a los ingleses en su territorio, teniendo como uno de sus estrategas al joven Leif.

Así, entre cruentos enfrentamientos y luchas de poder, Vikingos: Valhalla va involucrando al espectador en un ágil relato que nuevamente se nutre de los anales de la historia europea; el cual logra entretener, pero apostando más por la forma que por el fondo.

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