“Glamping” es la fusión de la palabras glamour y camping y también una de las tendencias de moda del turismo, la que consiste en acampar al aire libre, pero con las comodidades que puedes ofrecer en hotel.
A lo largo de Chile se multiplicaron en los últimos años este tipo de alojamientos, incluso cerca de Santiago, donde encuentras varios lugares para disfrutar la vida al aire libre con ciertos lujos.
Hay uno a una hora de la capital, en la comuna de Paine, especifíciamente en al valle de Aculeo, donde hasta hace algunos años existió una laguna que era toda una atracción, que se terminó secando.
De todos modos la zona hoy presenta varios nuevos atractivos, como Luna Bell, un glamping en el sector de Abrantes, al interior de un parcela de 3,5 hectáreas que sus dueños bautizaron como Tierra de amigos.
Se trata de un lugar realmente mágico, en el que sus propietarios plantaron especies nativas, como quillay, peumo, boldo y maitén, además de muchos árboles frutales, como manzanos, perales y duraznos.
En medio de toda esa vegetación el hijo del propietario de la parcela, Joel Amigo, instaló un glamping para sorprender a su novia estadounidense. Era un lugar temporal, pero que finalmente se quedó permanente y ahora lo arriendan a través de Airbnb.
Descanso total y rodeado de verde
Si te gusta la vida al aire libre y la ecología, o si simplemente quieres descansar y olvidarte de todo, entonces tienes que reservar en Luna Bell.
Rodeado de especies nativas se encuentras esta carpa de lujo, la única en el lugar, que adentro luce comodidades como una cama de dos plazas, cooler de frío y hasta una salamandra para abrigarse en invierno.
La cocina está fuera, al aire libre, toda una experiencia para preparar desayuno o almuerzo, por ejemplo, apreciando la naturaleza.
Además, justo arriba de la carpa hay una plataforma que funciona como terraza, ideal para subir en las noches a ver las estrellas tomando una cerveza o una copa de vino.
El lugar es apto para una pareja, sin ningún tipo de discriminaciones, que hasta pueden ir con un niño pequeño o mascotas.
Lo mejor de todo es que, junto con descansar y desconectarte de todo, puedes hacer muchas actividades dentro de la parcela: nadar en la piscina, andar en bicicleta, visitar la huerta orgánica, el vivero y la granja de lugar y hasta relajarte en el hot tub al aire libre (este último tiene un valor adicional de $ 25.000).
Además, los dueños del lugar, Joel y Leonor, son muy amables y acogedores y hasta te pueden ir a buscar hasta la estación de Metrotren de Paine si es que no vas en auto.
¿Y cuánto cuesta alojar en este glamping? Desde $ 75.000 por noche. Los detalles para reservar y llegar los encuentras en la plataforma.
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