Monona es el nombre de la cola de mono que elaboran Carmen González y Christian González.

La gracia es que la hacen 100% artesanal, mezclando uno a uno los ingredientes al fogón y revolviendo con cuchara de palo.

Usan ingredientes como la canela y el clavo de olor, en su mayoría orgánicos, además de un aguardiente dos veces filtrado y leche de pequeños productores de la Región del Biobío.

¿Lo mejor de todo? Que la encuentras en diferentes versiones.

Monona: vegana y hasta sin alcohol

Monona es una producción de pequeña escala, que puedes pedir a través de su Instagram,o a su teléfono (9.68352113), con cerca de 48 horas de anticipación.

Llega a todo Santiago y el costo de envío es de cerca de $ 2.000

Puedes escoger entre distintas variedades, como la “Monona” ($ 3.900), la tradicional, que se deja enfriar a temperatura ambiente por 72 horas y tiene el toque justo de dulzor. Además, dura cerca de 10 meses en el refrigerador.

Otra opción es la “Monona vegana” ($ 5.900), que se hace con leche de almendras también casera, sin preservantes, por lo que dura cerca de 15 días en el refrigerador.

También puedes pedir la “sin lactosa” ($ 4.500) y “cero alcohol” ($ 3.900), para conductores felices, a la que se le agrega un toque de especies similar al té chai, con anís y hojas de laurel.

A esta Monona también la encuentras en el sector Vip de La Feria, el club electrónico con más de 25 años de historia.

Puedes ver también esta guía con los bares para ir a tomar cola de mono.