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La Tita, una picada escondida con empanadas, sopaipillas y calzones rotos

Por Darío Zambra12 Ago 2019

Comer

La Tita, una picada escondida con empanadas, sopaipillas y calzones rotos — Foto: Valentina Miranda Vega

Caseras y con saborcito sureño son las recetas de Eugenia Gatica, La Tita, quien en casa ofrece desde empanadas de pino con merkén hasta crujientes calzones rotos.

Aunque la señora Eugenia Gatica -más conocida como La Tita- lleva más de 20 años en Santiago conquistando con sus sabores sureños, para muchos es todavía un secreto.

Llegó hace cuatro décadas desde su natal Temuco y pronto se puso a cocinar las recetas caseras que hacía su mamá, esas que endulzaban las tardes frías del sur.

Partió haciendo calzones rotos, crujientes y con mucha azúcar flor, los mismos que hoy son un hit en La Tita, la picada que tiene a pasos del Metro Los Domínicos.

Se trata de una picada escondida, a la que casi todos llegan por dato, porque funciona en su casa, la misma donde vive hace 40 años.

Ojo, que pese a su ubicación, los precios son baratos. De hecho, los menús de almuerzo que ofrece para llevar cuestan $ 3.000.

Las recetas caseras de La Tita

Todo lo que encuentras en la picada de La Tita tiene saborcito casero, porque ella misma elabora todo en su casa.

Además, sus preparaciones son fresquísimas, porque están hechas en el mismo día.

Eso sí, funciona solo con pedidos y por eso debes llamar antes para hacer tu encargo.

Vale la pena hacerlo, para probar las calzones rotos crujientes, fritos en el momento, los mismos que hacía su mamá ($ 350 c/u y tres por $ 1.000).

O las sopaipillas, que puedes pedir fritas ($ 250 c/u) o pasadas, con una irresistible salsa de chancaca con naranja y canela.

También hay pan amasado ($ 200) y uno integral, con semillas como chia y linaza, en formato de un kilo ($ 2.000) o de medio ($ 1.000).

Aunque lo que más saca aplausos en La Tita son sus empanadas de pino, que encuentras todo el año y que se las pelean en Fiestas Patrias.

Las hace de manera 100% artesanal, con la carne de posta picada a mano incluso.

Son de buen tamaño, con una masa delgada y crocante, hecha con manteca vegetal ($ 1.500).

Las puedes pedir horneadas o fritas e incluso con merkén ahumado traído del sur, lo que le da un irresistible toque picante. ¡Como para comerse más de una!

Quienes no comen carnes rojas pueden pedir de soya, de mix verduras, de queso-camarón y queso-aceitunas, por ejemplo.