Una historia de dos cocinas es el más reciente estreno documental de Netflix.

Se trata de una cinta de tan sólo 29 minutos -dirigido por Trisha Ziff- que cuenta acerca de dos restaurantes ubicados en dos países distintos, Contramar, en Ciudad de México, y Cala en San Francisco, EE.UU.

Ambos son de la misma dueña, la empresaria mexicana Gabriela Cámara, quien ha hecho una exitosa propuesta culinaria a base de pescados y mariscos frescos, pero también ha apostado por la diversidad en su equipo.

De hecho, acoge como una familia a sus trabajadores, sin importarle si son ex presidiarios. Todo, para darles una oportunidad laboral a quienes menos la tienen.

 Contramar v/s Cala

Otra de las razones para ver este documental es que muestra cómo, a través de la calidez de los empleados del lugar, logran atraer a los comensales, sobre todo a los estadounidenses, quienes siente fascinación por la sazón mexicana, pero a la vez maltratan a la población oriunda de ese país.

Para exhibir el trabajo que se hace en cada uno de los locales, el filme entrevista a los meseros, bartender y chefs de cada uno de ellos, y les pide su opinión acerca de su trabajo y, también, sobre la comida que preparan.

Hay que ponerle atención cuando hablan de la diversidad de lenguas que se puede escuchar en la cocina de Cala, donde sostienen que son más los de habla española que anglosajona.

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