Ciudad Maldita: Tres miradas al terror coreano reciente
Jang Jae-Hyun, Cho Seung-Yeon y Kim Hyo-Jeong son los realizadores de la trilogía de cortometrajes que debuta en el país, donde el horror se cruza con conflictos menos paranormales, como el abuso y la violencia.
Aunque el cine hecho en Corea del Sur llega ocasionalmente a la cartelera chilena, el éxito mundial de la cinta Parasite, avalado recientemente por Hollywood y los premios Oscar, ha hecho que no solo los ojos de los cinéfilos se detengan hoy en la filmografía de esa nación oriental.
Y tal vez apoyado en la aplaudida realización de Bong Joon Ho, o simplemente porque el cine de horror posee los seguidores más fieles, es que debuta en el país Ciudad Maldita, título bajo el que se presentan tres cortometrajes de terror que tienen como escenario diferentes rincones urbanos de Corea.
El primero de ellos es El Doceavo Diácono y bajo la dirección de Jang Jae-Hyun comienza su relato en una atestada calle citadina. Aquí el joven diácono Choi (Lee Hak-Joo) se encuentra con el padre Kim (Park Ji-il) tras una larga y nerviosa espera.
Pocos minutos después, llegan hasta un humilde departamento donde, contra los deseos del dueño de casa, visitan a una muchacha que se encuentra en estado vegetativo luego de que su cuerpo fuera poseído por un demonio. Su labor ahora será exorcizarla.
Luego viene la historia de Títere, el corto realizado por Cho Seung-Yeon que muestra en sus primeros minutos a un hombre que es interrogado. A través de sus palabras, el relato viaja hacia su infancia, cuando conoció a un singular niño y su agresivo padre.
Junto a ese pequeño él visitaba el local de videojuegos y podía jugar sin dinero, ya que su amiguito podía hacer funcionar las máquinas gracias a su telequinesis. Sin embargo, la llegada de un grupo de asesinos en busca del padre del niño desatará un violento desenlace.
Completa la trilogía Kim Hyo-Jeong y su filme M.Boy, que se inicia la medianoche del 1 de enero de 2000, cuando lejos de las celebraciones por el nuevo milenio una mujer da a luz en una calle abandonada. Varios años después, ese mismo niño es un adolescente que no conoció a su madre y vive en un pobre departamento en compañía de su insecto mascota: una mantis religiosa.
Su nombre es Lee Hwan (Jang Kyung-eob) y en el colegio sufre de maltrato por parte de sus compañeros sin poner resistencia alguna. La única luz que ilumina su atormentada existencia es la presencia de Lee Eun-soo (Chae Soo-bin), la única alumna que le ha prestado alguna ayuda. Pero las cosas están por cambiar.
Tres visiones del terror
Así, Ciudad Maldita ofrece tres ejemplos muy heterogéneos del cine coreano reciente, tanto en visión como en calidad, donde el terror además se cruza con conflictos menos paranormales, como el abuso y la violencia.
En el caso de El Doceavo Diácono con una historia ligada al horror “clásico”, y sus curas enfrentados a un demonio y un exorcismo, pero que también revela el trauma ligado con el abuso que sufrió uno de ellos.
O Títere con un niño que posee un don poco habitual, pero que enfrenta el maltrato por parte de su progenitor; Y el caso más duro y claro de M.Boy, donde el terror convive con el bullying del que es víctima su protagonista.
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DIRECCIÓN: Jang Jae-Hyun, Cho Seung-Yeon, Kim Hyo-Jeong
PROTAGONISTAS: Ha Yoon-Kyung, Cho Jong-Jin, Lee Hak-Joo, Park Ji Il, Jang Kyung-eob, Chae Soo-Bin
GÉNERO: Terror
CALIFICACIÓN: Para mayores de 18 años
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