De que los hay, los hay. En Santiago existen restaurantes donde los chef cocinan bajo estándares de alto nivel, sin que haya que pagar oro por sus platos. No son muchos, pero hay que buscarlos con calma. Acá, tres lugares donde la experiencia es éxito seguro.

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Este concepto que nace de la fusión de las palabras “alta gastronomía” y “bistró“, esos locales franceses tipo tasca, donde se vende comida buena y barata, además de bebidas alcohólicas, quesos y café.

En 2014 la tendencia se empezó a instalar en un par de restaurantes santiaguinos, que no estaban precisamente en polos gastronómicos, pero cuyos menú empezaron a circular por el boca a boca con rapidez gracias a la calidad de sus platos: productos de mercados y muy bien preparados. 

El que primero saltó a la fama fue Salvador Cocina y Café, con su menú de menos de $ 6.000 que usaba los cortes de la carne de vacuno y cerdo despreciados por otros chef (el quinto cuarto) y que los transformaba en manjares a la hora de almuerzo.

Y luego vinieron otros, entre ellos, Silvestre Bistró, en pleno barrio Italia.

Estos dos no solo siguen existiendo, sino que han crecido y ahora último se sumó uno más, en calle Cumming, el Origen Bistró, a cargo de quien estuviera a cargo del Opera Catedral.

En tanto, los almuerzos del chef mapuche José Luis Calfucura en su casa de Cerrillos siguen existiendo: sagradamente, cada domingo, tiene un menú de presentación y sabor impecable por sólo $ 4.000. 

1.Origen Bistró

Abierto le 12 de diciembre pasado, este restaurante que está ubicado en el tercer piso de una antigua construcción de calle Cumming, está dando qué hablar y lleva dos fines de semana lleno.

Se instaló arriba de dos locales que son un clásico en el barrio Brasil: sobre Caleta 94, de pescados y mariscos, y sobre Squella, que lleva 50 años en la zona.

Detrás de la idea está el dueño de todos estos restaurantes, Marcelo, quien de la mano de Ignacio Ovalle, ex chef del Opera Catedral y del 3er piso de la Vinoteca, se encargaron de darle el sello a este bistró donde se come muy bien y a muy buen precio. 

Ahí, por por un mínimo $ 13.000, en Origen Bistró se come como los dioses, con ingredientes muy chilenos y de mercado, y preparados con técnicas impecables de cocción, lo que da como resultado una comida casera, cariñosa, pero de alto estándar.

Imperdible ahí son los “tagliatelli con lengua” ($ 7.800), con tres generosos trozos de esta parte del animal y con una textura casi parecida a la mantequilla (de suave), que combinan perfecto con la pasta hecha en el mismo local con harina italiana.

También la “plateada de angus con ñoquis” ($9.200), que se deshace en la boca y que queda perfecta con unos ñoquis sellados.

Ver más detalles acá.

2. Silvestre

En 2014, Néstor Araya logró abrir el local en la esquina de Caupolicán con Tegualda, que había soñado en tiempo: un pequeño restaurante donde podía ofrecer buenos almuerzos, con cocina de mercado, técnicas propias de un buen chef -en este caso, autodidacta- y a un precio difícil de superar: $ 4.900.

Por ese monto se podía comer un plato de fondo bien contundente -que podía ser un quiche, porotos granados, un guiso de zapallitos o lasaña- muy bien preparado y un jugo de té hecho por él por ese monto.

Ahora sigue con ese menú, pero sumó platos más sofisticados.

En 2017 se amplió no sólo el de la cocina, sino que en espacio para sus comensales: al comedor de adentro sumó otro que instaló en una terraza techada y una al aire libre para los fumadores, ambas con un un look bien entretenido y vintage.

Ahí se come entre ventanas recicladas, lámparas de mimbre, muchas plantas interiores, utensilios enlozados que cuelgan de las paredes.

¿Y qué se come? Un día puede tocarte “gravlax de salmón a la betarraga”, finas rodajas de salmón curado con sal, azúcar y betarraga, con crema ácida, una ensalada con semillas de mostaza, rabanitos picados muy finos, pepinos y flores, más dos pequeños pocillos con el salmón encurtido y otro con sierra ahumada que era un manjar ($ 8.900).

Otro, un robalo entero con ensalada” ($ 12.900) o “entraña de vacuno con papas al romero, y cebolla asada” ($ 10.900).

3. Almuerzo del Mapuchef

Todos los domingos y desde hace 10 años, en su casa de origen en Cerrillos, el chef José Luis Calfucura, que se hizo conocido en el programa de TVN Top Chef, ofrece almuerzos con preparaciones mapuche en un ambiente que refleja Arauco.

La gracia del menú de tres platos, aparte de rico y bien presentado, es que cuesta sólo $ 4.000 y viene en una bandeja de madera, como cajón frutero.

De 1 PM a 5 PM, van rotando los comensales por el comedor que el chef mapuche construyó solo en 2008 y que decoró muy bien: con mesas cubiertas de mantas tejidas a telar, lámparas hechas con canastos de quila, y ajos colgados como trenzas.

Y como si fuera poco, pone un disco que reproduce el canto de aves sureñas para que sus comensales se desconecten de la ciudad.

Mira el menú que te puede tocar, acá.