Por: Darío Zambra Fecha:29 Nov 2023

La Taberna: la legendaria picada de los periodistas volvió con ricos almuerzos caseros

Después de años cerrado regresó este local en el subterráneo del Círculo de Periodistas, en el centro de Santiago, con desayunos y un imperdible menú de almuerzo por $ 7.000.

Después de años cerrado regresó este local en el subterráneo del Círculo de Periodistas, en el centro de Santiago, con desayunos y un imperdible menú de almuerzo por $ 7.000.

En la calle Amunategui, a pasos de la Alameda, se encuentra el emblemático edificio del Círculo de Periodistas, un lugar donde también funcionan el Teatro Camilo Henríquez y el restobar La Taberna.

Tienes que bajar hasta el subterráneo para entrar a este última, un lugar que durante años, en los 60 y los primeros 70, fue uno de los lugares predilectos de los periodistas de la época.

Ahí, entre máquinas de escribir, puchos de cigarro, copas y vinos y otros brebajes, se fraguaban historias, amistades y más de algún golpe periodístico.

Aunque la dictacura acabó con el espíritu bohemio de La Taberna, en los últimos años el local funcionó como una alternativa para almorzar en el centro de Santiago.

Eso, hasta que la pandemia obligó a bajar la cortina y el lugar estuvo cerrado durante más de cuatro años.

Pero La Taberna está de regreso, ya que reabrió con una nueva administración, a cargo de Nicole Araya, cocinera que hasta hace poco tuvo un food truck en el centro y ahora ofrece todo su sabor casero en esta legendaria picada.

Menú de almuerzo con harto cariño

Una que conserva parte de su historia en un mural que hay en la entrada y en fotos de periodistas históricos, como Raquel Correa, Julio Martínez, José Carrasco, Patricia Verdugo y Gato Gamboa, entre otros.

Próceres del periodismo presentes en las paredes del comedor, que al mediodía se repleta de clientes que llegan a probar los almuerzos de La Taberna.

El fuerte en este etapa renovada, un menú que cuesta $ 7.000 y que Nicole cocina con ingredientes elegidos y frescos, entre ellos algunos que su mamá manda desde Chiloé.

Como las papas nativas, el ajo chilote para el pebre y el costillar ahumado que es el protagonista de uno de los platos estrella.

El menú incluye consomé, ensalada, pan, pebre, té helado y postre, más un plato de fondo, con seis a ocho opciones diarias para elegir y que cambian todas las semanas.

Aunque algunos no salen nunca, como el costillar al horno con papitas fritas, el pollo al jugo y la cazuela, que un día puede ser de pollo y otro, de osobuco.

Además, te puedes tocar pastel de jaiba, un delicioso pastel de choclo en paila de greda, prietas, albóndigas, pechuga rellena y legumbres como lentejas con huevo.

Y si vas temprano, hay desayunos desde las 7.30 AM con el mismo cariño casero, el de té de hojas con canela y naranja, paila de huevo con jamón y queso o sanguchito de arrollado huaso o pernil.

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