Por: Loreto Gatica Fecha:24 Abr 2024

La Tasca de Altamar: el bastión de la cocina marina en Las Condes

Más de 40 años de historia tiene este restaurante donde brilla una cocina de marina con productos difíciles de encontrar en otros lados, como picorocos y puyes. Además del mejor congrio frito de Santiago.

La Tasca de Altamar es el restaurante con más de 40 años de historia, ubicado prácticamente en la esquina de Av. Apoquindo y Noruega, en Las Condes.

Uno que abrió en 1982, cuando en el barrio la estrella era el desaparecido cine Las Condes, a cargo de Cecil Oettinger, ex capitán pesquero y María Isabel, su mujer, gran conversadora y estupenda cocinera.

De hecho, el restaurante, tal como el barrio, fue cambiando y ya no es el lugar pequeño de antaño, sino uno de dos pisos y con terraza, que se luce entre las torres de departamentos que inundan el sector.

Y si bien el capitán y la matriarca ya partieron, hoy a La Tasca de Altamar las encuentras a cargo de sus cuatro hijos, los encargados de que prevalezca el estilo de restaurante familiar de siempre, con la atención cordial que lo caracteriza.

Además de su sello, una carta de cocina marina, donde brilla la estupenda materia prima, la mayoría de pescadores artesanales.

La Tasca de Altamar: una joya marina

De este toque de restaurante familiar te darás cuenta a través de detalles como el código QR, que si bien existe, poco se ocupa, lo que llegará a tu mesa es una gigantografía, real, para que puedas ver los platos y precios aún sin lentes, si los usas.

Además de una panera, de pan hecho ahí mismo, que llegará apenas te sientes a la mesa.

Lo más relevante es la carta de La Tasca de Altamar, cocina sencilla pero con una variedad de productos que prácticamente no encuentras en otros lados, como los picorocos ($ 19.000), que puedes pedir con mayo o mantequilla, y llegan hechos al vapor, de carne suave, perfecta.

También las machas, que pueden ser a la parmesana ($ 16.800), o al Bourgnignonne ($ 16.800), bañadas en una suave salsa de mantequilla y hierbas, para que disfrutes aún más su sabor.

Otra de las delicias imperdibles son los erizos ($ 15.500), que llegan en un real platón de lenguas enormes, dulces, con tostadas y salsa verde, para que lo aliñes y armes a tu gusto; y las pinzas de jaiba ($ 16.500), que puedes disfrutar untando en mayonesa casera.

Además de los pil pil, como el de puyes ($ 18.000), que pondrán en tu mesa haciendo gorgotitos en su librillo de greda. ¡Una delicia!

Oda al mejor congrio frito de la capital

Probablemente has escuchado que en la La Tasca de Altamar encuentras el mejor congrio frito ($ 16.800) de la capital.

Y es totalmente cierto: de batido crujiente, aireado, más si lo pides con papas fritas ($ 5.000), caseras.

Otra alternativa deliciosa es que pruebes los pejerreyes fritos ($ 14.500) fritos; o si prefieres alternativas a la plancha, la trucha ($ 14.000) o la albacora ($ 15.300).

Además de opciones ideales para los días más fríos como el consomé marino ($ 6.500) o la Clam chowder ($ 14.000), densa sopa de almejas, con trocitos de almejas, crema y papas, que es una delicia.

También los choritos Endiablados ($ 14.000), que llegan acompañados con una buena porción de papas fritas.