Quizás alguna vez camino a Valparaíso o Viña del Mar hiciste un alto en el camino para recargar energías en Los Hornitos de Curacaví.
Es un restaurante clásico de carretera, que está desde 1977 en la ruta 68, específicamente en el km 55.5, a la altura de Curacaví.
Un local con historia que tiene a la cocina de campo chilena como emblema, la de los porotos con pilco y de la plateada hecha al horno de barro que se deshace al más leve contacto con el tenedor.
Y ahora lo puedes probar sin salir de tu casa, porque Los Hornitos de Curacaví acaba de instaurar un sistema de delivery que trae a Santiago todo el sabor del campo.
Se pide a través de su página web y tiene reparto en las comunas de Peñalolén, Ñuñoa, Santiago Centro, Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, Providencia y La Reina
Prográmate, porque la idea es que lo pidas de un día para otro.
A tu casa llega congelado, para que así lo guardes en el freezer o lo metas directo a la olla con agua hirviendo si es que lo quieres comer de inmediato. Estará listo en 20 minutos.
El sabor a campo de Los Hornitos de Curacaví
¿Qué pedir al delivery de Los Hornitos de Curacaví? Los porotos con pilco ($ 6.500 para dos), con choclito picado, el rey del verano, o la cazuela de vacuno ($ 11.900 para dos), con un buen trozo de carne.
Otra alternativa es que te tientes con el pastel de choclo ($11.990 para dos) o la plateada ($11.500 para dos), hecha al horno de barro que queda perfecta si la acompañas de pastelera ($6.900), artesanal, ligeramente dulce, con molienda a la antigua.
También hay postres, como la leche asada ($ 4.900 para dos) o el mote con huesillo ($ 5.500 para dos), heladito, ideal para estos días calurosos.