Mr. Tex es la marca de carnes ahumadas del chef Giuliano Capelli, quien después de trabajar en restaurantes como los del Sheraton Santiago, se fue a Alemania para cocinar para Antonio Skármeta, en tiempos en los que el escritor fue embajador en ese país.
Estando ahí se hizo cargo de un restaurante en Colonia, donde trabajó con un chef de Texas, el estado conocido por sus carnes ahumadas, producto del que se enamoró.
Tanto, que viajó a Estados Unidos para aprender todos los secretos de éste método de cocción a baja temperatura, que deja la carne jugosa, tierna, con los toques de ahumado precisos de la madera.
De vuelta en Chile, comenzó a vender su producto, en un principio brisket y pulled pork, en un pequeño local en Franklin, hasta que consiguió instalar su propia fábrica en Quilicura y comenzó a venderle a restaurantes como los del Hotel W y Hilton, por ejemplo.
Eso, hasta que llegó la pandemia y literalmente todo se derrumbó.
Mr Tex: un pastrami de película
Por lo que Capellivolvió a empezar, esta vez con una pequeña fábrica instalada en su casa y que luego dio paso a su más reciente proyecto: Mr Tex, el restaurante de Providencia donde vuelva todos los secretos de su carne ahumada en unos irresistibles sanguchitos disponibles por delivery.
Como el del pastrami, que hace con una receta robada a Kat’z , el legendario deli de Manhattan, el mismo que apareció en películas como Cuando Harry conoció a Sally.
En Mr. Tex se hace de un tapapecho de angus, con la correcta proporción de grasa, marinado por 30 días en un caldo en frío con 12 especias, como cardamomo, mostaza y cilantro, y lueho ahumado por 12 horas.
Pruébalo en sánguches como el pastrami ($ 9.600), que viene en un pan americano de papa, bien esponjoso, con chucrut, pepinillo, coleslaw, mostaza y mayonesa.
Pasión por el ahumado
Y ya que hablamos de carnes ahumadas, por supuesto una de las estrellas de Mr. Tex es el brisket, hecho del tapapecho de angus, con una buena capa de grasa que concentra el sabor, hecho con sal de mar y pimienta recién triturada.
Una carne que, además, se ahuma entre 8 y 11 horas, a baja temperatura en un horno importado de Estados Unidos, con madera de roble que le da intensidad y cerezo, que le aporta un toque dulzón.
Lo puedes probar en formatos como el brisket angus ($ 8.200), que viene en pan americano con mostaza y mayonesa de la casa, lechuga, pepinillo y coleslaw.
Otra alternativa es que pidas alguna de las hamburguesas, ahumadas en frío, jugosas, que logran un sabor y olor similar a las hechas a las brasas, como la texas ranger ($ 7.800), con una base de cebollas con tomate y pimientos rojos más un toque de jalapeño, palta al cilantro y un huevo fritro.
Y si te gusta el chanchito, entonces elige el porky loin ($ 7.900), lomito curado y ahumado, en pan americano con tomates, cebollas, pepinillos semidulces y coleslaw, más mostaza, mayonesa y salsa tártara.
Pídelos a través de su página web, de martes a domingo.