Por: Loreto Gatica Fecha:29 Jul 2022

Yum Cha: el menú escondido maridado sólo con té que es toda una sensación gastronómica

No te la pierdas, que es toda una experiencia. Un menú de degustación para solo 10 personas, con 10 platos inspirados en China y Asia y maridados con 10 tipos de té. Sí, solo té, nada de alcohol.

Yum Cha quiere decir “tomar té” en cantonés. Un término o concepto que hace referencia a una de las tradiciones más antiguas y significativas en China, donde beber el té es toda una ceremonia, ligada al disfrute de la belleza y lo cotidiano.

Y así también se llama una de esas experiencias gastronómicas que se ofrecen en Santiago y que no te puedes perder.

Se trata del menú de degustación del chef Nicolás Tapia, quien estuvo a cargo de restaurantes como el Alegre, en el Hotel Palacio Astoreca, de Valparaíso.

Un enamorado de China y sus tradiciones, las que recrea en esta experiencia que es para sólo diez comensales y que consiste en un menú de diez tiempos maridado con diez tipos de té de China y otros países que son productores y consumidores de té, como Japón.

Platos con sabor a China y Asia en términos de técnicas, pensados para realzar la tradición y la experiencia de beber té. Sí tal como lees, aquí no hay alcohol: sólo té.

Funciona de martes a sábado en dos turnos, 6 PM ($ 55.000 por persona) y 9 PM ($ 60.000 por persona), en una casa del barrio Pedro de Valdivia Norte, donde antes estuvo Comedor Comun.

Y para la que debes reservar con anticipación a través del Instagram de Yum Cha.

Un menú con ceremonia del té

En Yum Cha te sentarás en una gran mesa con capacidad para diez personas, donde probarás 10 platos, intensos, sabrosísimos, que van cambiando según la estación, cada uno maridado con un té distinto y una pequeña explicación detrás.

Ahí te contarán, por ejemplo, que todas las variedades de té que existen provienen de la misma planta, la Camellia sinensis, y lo que cambia son los procesos a los que se somete esta planta, lo que deriva en las miles de variedades de té.

Y entre los platos puede tocarte una ensalada de algas, ácida y picantita, con un té verde Gyokuro, de perfil elegante, que es el único té japonés al que le meten mano, es decir, cubren la planta un mes antes de su cosecha, para así cortar la fotosíntesis, estresarla y, por tanto, lograr un sabor más fuerte con una gran cantidad de cafeína.

También un bonito – pescado- con betarraga, pomelo y umeboshi, que es una ciruela fermentada con técnica japonesa, acompañada de rooibos, al que, en estricto rigor, no se le debería llamar té, porque proviene de una flor africana y tiene un dejo dulce que combinará perfecto con este plato.

Otra delicia son las mollejas con anchoas, bok choy y salsa verde, que llegará con un Té oolon Shui Xian de China; y la sierra ahumada con topinambur y hierba luisa, que de seguro se convertirá en uno de tus favoritos, con un Té oolong Tie Guan Yin de China.

Y nos detenimos aquí con la descripción para no ser el spoiler de tu velada. Toda una experiencia sensorial, con platos tan sabrosos que querrás volver a experimentar.